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¿¿¿¡Sabías qué???
La falsa banana que salvó la vida a millones de personas [BBC]
Quince de estas plantas pueden alimentar a una familia de cinco miembros durante un año

La falsa banana o ensete parece un banano pero no produce frutos.
Se le llama falsa banana porque en realidad no produce frutos de banano, pero parece una planta típica de esta familia.
Tiene hojas
enormes de palma que se derivan de un tallo alto pero, a diferencia del
banano, es una fuente muy importante de alimento, particularmente en
África.
Es la Ensete
ventricosum -también conocida como bananero de Etiopía o ensete- y
según los científicos, 15 de estas plantas pueden alimentar a una
familia de cinco miembros durante un año.
"Cerca de 20
millones de personas actualmente dependen de esta planta para su
nutrición", le dice a la BBC Kathy Willis, directora de Ciencia de los
Jardines Botánicos de Kew, en Londres.
"Así que realmente son un cultivo de subsistencia para millones de personas en Etiopía", afirma.
Milenaria
La
planta forma parte de la familia de las musáceas y es nativa del
altiplano africano, y se encuentra en bosques muy lluviosos. Su nombre
fue publicado por primera vez en 1948 en el Boletín de Kew.
Los tallos de los ensetes que se cultivan en Etiopía miden aproximadamente un metro.
Crece tanto
en el este como centro y sur de África y ha sido cultivada en el
continente durante miles de años, principalmente en Etiopía.
Allí los agricultores a menudo cultivan decenas de estas plantas en las tierras cerca de sus casas.

Los agricultores en Eitopía a menudo cultivan decenas de ensetes en las tierras cerca de sus casas. (Foto: Getty Images)
Cuando
llega el momento de cosechar, una vez la planta tiene seis o siete años y
antes de que florezca, el agricultor la corta, pica parte de la raíz y
raspa el tallo para extraer una pulpa de éste.
"Para obtener el alimento, lo que se hace es moler la parte media del tallo y la raíz para sacar una especie de fécula que después se convierte en harina", explica Kathy Willis.
Con esta harina se pueden producir tres alimentos principales: kocho, bulla y amicho.
La pulpa de
las raíces y las vainas de las hojas se fermentan bajo tierra durante 4
o 6 meses para hacer kocho, el cual se usa como harina para hacer pan y
tiene un sabor ligeramente amargo.
La bulla se
obtiene de la planta que ha madurado completamente y se usa para sopas y
avenas. Y el amicho, que es parecido a una papa, es la raíz hervida.
Rendimiento
La planta
del ensete produce mucho más alimento por metro cuadrado que otros
cereales. Puede tener un rendimiento de 10.000 kilos por hectárea.

Con
la harina que se obtiene del ensete se pueden producir tres alimentos
principales: kocho, bulla y amicho. (Foto: Getty Images)
Pero lo más importante de esta planta, afirman los científicos, es que es mucho más resistente a las sequías, las lluvias y las inundaciones que otros cultivos. Y se propaga por sus rebrotes.
Por eso los
científicos de Kew están llevando a cabo un proyecto para descubrir sus
secretos genéticos y los mecanismos que dan lugar a su enorme
resistencia.
"Esta
planta tiene una enorme distribución en Etiopía, puede crecer incluso en
las montañas y cuando crece de forma silvestre produce flores y es en
éstas donde encontramos su diversidad genética", explica Willis.
"Así que
una de las partes del proyecto que estamos llevando a cabo con nuestros
socios etíopes y la Universidad de Leicester, Inglaterra, es mapear la
distribución de la planta silvestre en Etiopía y tratar de desarrollar
esa resistencia en las plantas cultivadas", le dice a la BBC.

La falsa banana es mucho más resistente a las sequías, las lluvias y las inundaciones que otros cultivos. (Foto: Getty Images)
El mapeo de
la distribución de la planta, explican los científicos, es importante
porque con éste se puede analizar en qué otras regiones podría
cultivarse en el futuro. Por ejemplo, en otras zonas de África demasiado
calientes o lluviosas.
También se está estudiando la forma como el ensete es polinizado, algo que hasta ahora no se ha podido saber con precisión.
"Se trata de crear seguridad alimentaria para la región, porque la planta será resistente tanto al cambio climático como a las plagas y patógenos", asegura la experta.
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martes, 15 de julio de 2014
martes, 28 de mayo de 2013
Musgos capaces de revivir en la naturaleza y el laboratorio
martes 28 de mayo del 2013 00:13
Una planta ‘resucita’ tras 400 años bajo un glaciar
Investigadores descubren por primera
vez musgos capaces de revivir en la naturaleza y el laboratorio tras
cuatro siglos sepultados por un glaciar. Capacidad de regeneración
sorprende a científicos
Desde el siglo XX, el fenómeno del retroceso de los glaciares se ha multiplicado y cada vez son más los científicos que se acercan a ver qué dejan sobre la tierra cuando el hielo desaparece. Desde 1960, son muchos los estudios que han dado cuenta de la aparición de plantas tras el paso del glaciar, pero siempre resultaba que el material biológico exhumado estaba muerto. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) ha dado con un tipo de musgo capaz de pasar cuatro siglos sepultado bajo una gruesa capa de hielo y resucitar tras saludar de nuevo al Sol.
Este equipo de científicos acudió a inventariar los restos biológicos que había dejado el glaciar Lágrima de la isla Ellesmere, en el archipiélago ártico canadiense. Allí descubrieron estas plantas oscurecidas, que parecían muertas, salvo porque en algunos extremos mostraban brotes verdes: tallos que volvían a reverdecer y ramitas que daban testimonio de la regeneración. Tras analizar su composición, concluyeron que esos musgos habían estado cubiertos por el glaciar unos 400 años, casi desde los comienzos de la Pequeña Edad de Hielo que enfrió el hemisferio norte entre 1550 y 1850.
Según explican los investigadores en su estudio, publicado hoy en la revista PNAS, dieron con cuatro especies distintas de briofitas —el grupo de plantas que abarca a los musgos— de las que fueron capaces de generar hasta 11 cultivos in vitro en el laboratorio, demostrando que se trata de una capacidad de regeneración propia de este tipo de plantas. Las células de estos musgos tienen la capacidad de diferenciarse y desarrollar una nueva planta en un proceso análogo al de las células madre. “Por lo tanto”, escriben, “las células se pueden apagarse fisiológicamente durante la desecación y revivir cuando las condiciones son favorables”. De este modo, estas plantas “son candidatos ideales para experimentos biológicos, especialmente en ambientes extremos”.
Este descubrimiento no sólo evidencia la gigantesca capacidad de adaptación de estas plantas a condiciones extremas, sino también la concepción que tenemos de la biodiversidad en zonas colonizadas por el hielo. “En los ecosistemas polares, la regeneración de tejidos sepultados por el hielo durante 400 años amplía significativamente nuestro conocimiento sobre su papel en la recolonización de los paisajes polares (pasados o presentes)”, aseguran.
A la luz de estos resultados, aquellos paisajes que vuelven a estar expuestos tras el retroceso del hielo “ya no deberían ser asumidos como estériles”. “En un mundo en plena disminución de la diversidad biológica, nuestro estudio muestra que la conservación de briofitas subglaciales sirve como un reservorio genético desconocido que manifiesta la capacidad de resistencia de las plantas terrestres y la riqueza emergente de ecosistemas como los glaciares polares que retroceden”, apuntan.
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