Luis Jáuregui no tiene familiares científicos, pero su motivación por la investigación lo ha llevado a realizar un posdoctorado en Harvard y a ser docente universitario en EE. UU. Conoce su inspiradora historia.
Las carencias que muchos arrastran desde el colegio complican las
cosas cuando, ya en la universidad, deben realizar una investigación
académica que devenga en una monografía, trabajo final o más aún en una
tesis de bachillerato, licenciatura, maestría o doctorado.
Con el propósito de facilitar las cosas para los estudiantes de nivel
superior, los docentes y expertos en metodología de la investigación, María de los Ángeles Fernández y Julio del Valle, publicaron “Cómo iniciarse en la investigación académica” (Fondo Editorial PUCP, 2016), una guía que desmenuza paso a paso el esqueleto de un trabajo académicamente competente.
Conversamos con ambos autores
sobre este libro cuyo gran mensaje puede resumirse en que todos somos
capaces de aprender a investigar y plasmar los resultados de forma
adecuada. -¿En qué etapa fallan la mayoría de estudiantes que realizan una investigación académica?
María de los Ángeles Fernández: Creo que todo el proceso de llevar a
cabo una investigación tiene su dificultad, que no se agota en las
etapas iniciales. Sin embargo, creo que el momento de la formulación del
tema es probablemente lo que más les cuesta porque en ahí donde deben
aclarar a qué van a dedicar sus esfuerzos en los próximos tiempos y eso
supone un trabajo de abstracción pero también de síntesis muy fuerte.
Una vez que logran dicho primer paso, los siguientes –a pesar de que
también conllevan dificultad—fluyen de manera algo más natural.
Julio del Valle: Hay dos momentos adicionales que son importantes de
considerar. El primero es aterrizar el tema que quieres desarrollar y
convertirlo en un plan de trabajo. Que haya pasos que debes cumplir.
Asimismo, también es complicado darle contenido al esquema o plan
ideado. -Una de las quejas más comunes es “no hay bibliografía para mi tema”. ¿Cuánto de cierto hay en esta afirmación?
María de los Ángeles Fernández: La habilidad misma para buscar
fuentes de información que puedan ser insumos para el tema que uno se
plantea también tiene un proceso de aprendizaje. Uno va aprendiendo a
buscar fuentes y la mejor manera de aprender es buscando. Sí es cierto
que depende del nivel. Si pensamos en alumnos que recién han ingresado a
la universidad u otros que ya están terminando su carrera, su habilidad
para buscar información varía. Una de las cosas que recomendamos es que
cuando se elige el tema de investigación se decida de acuerdo a un
criterio de realidad, de saber cuáles son mis habilidades en ese
momento, cuál es el tiempo del que dispongo y qué puedo hacer con él, de
modo que mi investigación sea sólida y suficiente. -Y si un alumno nunca se vio obligado a investigar en el
colegio y, de pronto, llega a la universidad y debe desarrollar una
tesis…
Julio del Valle: Está en graves problemas, porque además hay una
cultura nacional y latinoamericana que está muy relacionada a la venta
de ciertos productos como la Internet. Te venden la idea de que si la
tienes puedes bajar información, pegarla y ya está tu trabajo de
investigación. Ahí se generan muchas distorsiones, entre ellas la peor
es el plagio: no reconocer de dónde se toman las fuentes. La otra
distorsión es que no tienes la distancia suficiente como para construir
una argumentación tuya, y pensar que solo basta con tomar cosas de aquí o
de allá. El colegio es una instancia fundamental para despertar la
curiosidad intelectual que te puede llevar a hacer un trabajo académico.
María de los Ángeles Fernández: Más allá de los déficit que deja el
colegio a los alumnos que llegan a la universidad, la apuesta detrás del
libro es que sí se puede aprender a investigar, siempre y cuando uno
tenga una pauta clara y ciertos objetivos delimitados y concretos desde
que uno empieza. Con los vacíos que un alumno llega, se puede construir
un trabajo propio, original, elaborado en base a fuentes de información
consultado en una serie de semanas. La idea es ayudarlos a hacer eso y
no a quedarse en ideas cerradas en torno a que investigar es bajar
fuentes de internet y hacer ‘copy paste’ o que quizás no tienen algo que
aportar. -Hablando del ‘copy paste’. En el periodismo se estila mucho
‘voltear’ textos ajenos. ¿En el ámbito académico, tomar ideas ajenas y
decirlas con otras palabras es considerado plagio?
María de los Ángeles Fernández: La idea detrás del trabajo académico
es que cualquier información que tomes de otra fuente debe ir acompañada
de una referencia. Incluso si la pones en otras palabras o si te parece
obvia y que casi estás de acuerdo con lo que dice la fuente, siempre
hay que reconocer el origen de la información. Y esto es algo que para
los estudiantes más jóvenes puede resultar un poco contra intuitivo,
porque llegan a un punto en que están tan cercanos a la información, se
la apropian y no ven la necesidad de reconocer el origen externo. -El libro está planteado de una forma muy práctica. ¿De qué forma plantearon su estructura?
Julio del Valle: El libro sigue una estructura estratégica para
empezar desde cero y terminar con un producto académicamente competente.
Lo primero es que uno encuentre un tema de investigación que pueda ser
trabajado en un tiempo determinado. Luego viene la segunda parte: tener
una pregunta de investigación, que implica tener una aproximación
intuitiva inicial y puede ser llamada hipótesis o respuesta tentativa.
Luego hay que aterrizar lo intuitivo en un recorrido de trabajo, es
decir, los objetivos metodológicos que propician el esquema. Junto a
esto más las fuentes de información necesarias, vas a poder darle
contenido y redactar tu trabajo de investigación. Estas son las
secuencias del libro. -¿Cuánto han cambiado las formas de enseñar metodología de investigación en las universidades a lo largo de los últimos años?
María de los Ángeles Fernández: Nuestra aproximación es bastante
práctica. No hacemos una discusión epistemológica sobre qué es ciencia o
saber, sino que vamos directamente a la pauta y estrategia de cómo se
hace investigación. En ese sentido, si bien los referentes no han
cambiado, lo diferente hoy es la aproximación: un poco más empática con
el estudiante y con lo que trae de conocimientos previos y puede
aprovechar para hacer una investigación. Porque hay que aprender a
investigar, pero también a enseñar a hacerlo. Pasa esto por cursos de
metodología, textos y por un acompañamiento correcto.
Julio del Valle: Ya no está presente la conciencia en torno a que
existe un método científico. Lo que hay ahora es que las diferentes
áreas del saber tienen sus metodologías particulares. Lo que sí es
importante señalar es que para hacer un trabajo de investigación
necesitas escoger un área en particular. No puedes pasar de una a otra y
luego regresar a la primera. -La Ley Universitaria exige tesis para titularse. ¿Están de acuerdo con esta iniciativa?
María de los Ángeles Fernández: Depende. Creo que uno debe pedir
productos de investigación en función del nivel disciplinar de los
estudiantes. No será igual una monografía que le pedimos a un alumno de
nivel inicial de estudios generales, que una tesina de bachillerato o
una tesis de maestría. Creo que siempre y cuando los objetivos sean
claros y el nivel sea el adecuado, los alumnos pueden investigar y hacer
productos buenos. Es trabajo de nosotros los docentes darles las
herramientas adecuadas y decirles qué se espera de ellos.
Julio del Valle: El espíritu de la ley me parece acertado porque
despertará la curiosidad intelectual y acostumbrará a las personas que
se están formando en la universidad a que quieran investigar. Eso me
parece altamente positivo. Lo que no debería pasar es que esto se
constituya en protocolos muy rígidos, meramente formales y que sea solo
un saludo a la bandera cada producto que uno entrega. Depende por dónde
se incline la balanza podremos estar contentos o no con lo que la ley
está pidiendo. -Finalmente, ¿la capacidad de sintetizar se aprende en el colegio o en la universidad?
Julio del Valle: Creo que en la época que vivimos, dentro de esta
cultura visual, está muy avocada a la síntesis. Un tuit es eso. Y cada
vez la gente se demora menos tiempos en leer algo. Creo que en este
momento nuestra cultura está aterrizando en la necesidad de sintetizar
información. Eso tiene ventajas y desventajas. El colegio está cada vez
enfatizando más en productos sintéticos. Lo que vemos en la experiencia
universitaria es que cada vez es más complicado tener población de
estudiantes con una buena capacidad de análisis. Eso falla hoy porque
implica detenerse el tiempo suficiente en un punto para ir en
profundidad. Eso demanda concentración y actualmente estamos difuminados
en muchos puntos de atención al mismo tiempo. Y eso hace que tengas una
mirada superficial de cada uno de ellos. SOBRE EL LIBRO
“Cómo iniciarse en la investigación académica” cuesta 30 soles y puedes comprarlo AQUÍ o en las principales librerías de Lima.