Qué buscan Trump y Kim en su histórica cumbre: 5 claves de su reunión en Singapur
Si todo sale como
está planeado, el líder norcoreano y el presidente estadounidense se
encontrarán cara a cara en cuestión de horas. ¿Por qué es importante la
reunión? ¿Por qué eligieron Singapur? ¿Qué desenlace se puede esperar?
Aquí te damos las respuestas
Qué buscan Donald Trump y Kim Jong-un en su histórica cumbre: 5 claves de su reunión en Singapur.
Es una imagen que cuesta imaginar pero que, si todo sale como lo planeado, pasará a la Historia.
¿Qué puede salir de ahí? ¿Qué quiere realmente el líder norcoreano? ¿Se repetirán Kim Jong-un y Donald Trump los insultos que se dedicaron el año pasado? ¿Se abrazarán como Kim hizo con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, hace dos meses?
¿Por qué es tan importante lo que pase en Singapur?
En BBC Mundo nos hicimos estas y otras preguntas sobre la cumbre del 12 de junio, y aquí tratamos de responderlas.
¿Por qué pasará a la Historia?
Los medios de
comunicación han repetido hasta la saciedad que esta es una reunión
"histórica" y puede que algunos piensen que ya se produjo un encuentro
igual de importante.
Es
relativamente cierto. Hace tan solo dos meses, ya ocurrió una "cumbre
histórica": la de los dos líderes coreanos en la frontera que separa el
Norte y el Sur, donde ambos se comprometieron a buscar la "completa
desnuclearización" de la península y el fin de la guerra en la que,
técnicamente, aún están.
Sin embargo, esta cita es más relevante.
Para encontrarse con Trump, Kim realizará el viaje más largo que haya hecho hasta el momento.
¿Por qué?
Por una sencilla razón: se trata de una situación inédita. Nunca antes
un presidente estadounidense en el cargo se ha reunido con el líder
norcoreano en el poder.
Y eso no significa que no se intentara o
que no se hubieran producido negociaciones entre ambos países; pero
nunca llegaron a fructificar para sentar a ambos líderes en la misma
mesa.
Por eso, el cara a cara de Trump y Kim es tan esperado, pese a que sigue siendo una incógnita los frutos que puede dar.
¿Qué tiene Singapur?
Después de
barajarse destinos como Mongolia e incluso la zona desmilitarizada que
separa a las dos Coreas -y que, pese a su nombre, es una de las
fronteras más militarizadas del mundo-, Corea del Norte y Estados Unidos
decidieron reunirse en Singapur.
El pequeño y
moderno país, situado en el sudeste asiático y considerado uno de los
"tigres" económicos de la región, es una nación con la que tanto EE.UU.
como Corea del Norte tienen buenas relaciones y por tanto, es un espacio
neutral y seguro.
El
lujoso hotel Capella será donde se reunirán Trump y Kim. Es el lugar
elegido por estrellas como Lady Gaga cuando está de gira en el país.
Pyongyang
incluso tiene embajada en la ciudad-Estado, algo no muy habitual, y
siempre mantuvo con los norcoreanos una estrecha cooperación comercial,
interrumpida el año pasado por el endurecimiento de las sanciones
internacionales.
Además, Singapur también se vanagloria de su
estabilidad y seguridad, gracias a las numerosas y estrictas normas que
tiene (como por ejemplo, la prohibición de protestas).
¿Qué busca Trump en la reunión? ¿Y Kim?
Empecemos por Trump, aunque no porque sea más predecible.
Al
principio, el presidente estadounidense dejó claro que su objetivo era
que Kim Jong-un se deshiciera de sus armas nucleares de forma inmediata y
unilateral, pero ha ido moderando su discurso.
En una entrevista
con la cadena Fox News, Trump dijo que le gustaría que la
desnuclearización de Corea del Norte se llevara a cabo "de forma
inmediata, pero físicamente, una fase transitoria puede ser un poco
necesaria".
Famosos imitadores de Kim Jong-un y Donald Trump ya llegaron a Singapur.
"Ojalá
supiéramos lo que quiere conseguir Trump (...). En cierto modo, lo que
está haciendo es redefiniendo el éxito a lo que él quiere", considera
David Kang, director del Instituto de Estudios Coreanos de la
Universidad del Sur de California.
La desnuclearización
verificable, el objetivo marcado por el presidente estadounidense, puede
tomar años, según los especialistas en el área.
No obstante, el mero hecho de que la reunión ocurra puede ser interpretado por ambos líderes como un éxito.
"Irónicamente,
el sentido común nos dice que Corea del Norte es quien quiere
reconocimiento y que ve el encuentro como un premio; pero en cierto
modo, Trump también está feliz de tener esa reunión simplemente para
demostrar al mundo que él puede hacer algo que otros no pudieron en el
pasado", remarca Kang en declaraciones a BBC Mundo.
Kim, por su parte, busca sentarse a la mesa frente a Trump para
ser "aceptado internacionalmente como un poder nuclear", destaca Sue Mi
Terry, quien trabajó como analista de asuntos coreanos para la CIA de
2001 a 2008, y como consejera del gobierno de Georg W. Bush y Barack
Obama.
"Quiere respeto (...). Tras llevar a cabo un programa de
armas nucleares durante siete años que ahora que dice que lo ha
completado, no le importa sentarse con Washington como un igual y hablar
del control de armas".
Michael Madden, especialista en el
liderazgo norcoreano, cree además que buscará "seguridad": facilitar
futuras interacciones diplomáticas con los estadounidenses y abrir las
negociaciones para firmar el tratado de paz que ponga fin a la guerra
coreana.
Todo ello puede llevar a que se abra al exterior y
consiga ayuda para su debilitada economía, su tercer objetivo: la
ansiada prosperidad.
¿Qué conseguirán?
En general,
los analistas consultados por BBC Mundo no esperan que se produzcan
grandes anuncios en Singapur. Aunque ello no implica que no pueda
considerarse un éxito diplomático.
"¿Creo que llevará al
desmantelamiento total y verificable del programa armamentístico nuclear
de Corea del Norte? No. ¿Tendremos algún tipo de acuerdo sobre algunos
aspectos de su programa nuclear? Seguro", opina Sue Mi Terry, asociada
actualmente con el Centro de Estudios Estratégicos y de Seguridad de
Washington.
"Debemos esperar un comunicado conjunto parecido a la
declaración de Panmunjom", dice Madden en referencia a las conclusiones
del encuentro entre Kim y el líder surcoreano el pasado abril.
Kim Jong-un y Moon Jae-in se comprometieron a finalizar las "actividades hostiles".
El mejor
resultado posible, en opinión de Kang, es que EE.UU. y Corea del Norte
hablen en detalle de cómo gestionarán su relación y que Pyongyang dé más
pasos hacia la desnuclearización de lo que ya ha hecho.
¿Será el mundo un lugar más seguro tras la cumbre?
Pese a que
ambos líderes son bastante impredecibles y a que Trump asegurara que
abandonaría la reunión si no va bien, las "probabilidades de que empeore
la situación son muy bajas", considera Kang.
Para el director del Instituto de Asuntos Coreanos, ya se han conseguido logros que eran inimaginables hace seis meses.
"Corea del Norte ha hecho grandes concesiones" David Kang, director del Instituto de Estudios Coreanos de la Universidad del Sur de California
"Si hubiera
dicho entonces que Corea del Norte pararía de forma voluntaria sus
pruebas de misiles y sus pruebas nucleares, y que incluso desmantelaría
los dos enclaves donde hacía esas pruebas: que se mostraría dispuesta a
la desnuclearización en sus términos y si el acuerdo es bueno; que
acudiría a los Juegos Olímpicos (celebrados en Corea del Sur); que
hablaría de abrirse al mundo... ¡la gente se hubiera reído de mí por ser
un ingenuo!".
"Y eso es lo que ha hecho: son grandes concesiones
(...). Así que si va mal, volveremos a una situación diferente a la de
antes", remarca.
También hay quien se muestra más pesimista.
"Trump
y Kim no tienen una relación (forjada). El problema en el caso de la
cumbre de Kim y Trump es que no tienen nada a lo que volver", opina
Nikolai Sokov, quien trabajó para el ministerio de Exteriores de la
desaparecida Unión Soviética y participó en las negociaciones con EE.UU.
sobre las armas nucleares de Rusia.
[BBC] Cómo surgió Corea del Norte y por qué es un "país paria"
Emergió como tal en 1948 en medio del caos que siguió al fin de la Segunda Guerra Mundial tras la derrota de Japón
La nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Nikky
Haley, calificó de "irracional" a Kim Jong-un, líder de Corea del Norte.
(Reuters)
Ha sido durante décadas una de las sociedades más herméticas y
secretas del mundo. Lo llaman el "Reino Ermitaño" y sus líderes han sido
tachados de "irracionales".
Corea del Norte, dice la comunidad internacional, es la mayor amenaza del mundo actualmente.
Y debido a sus ambiciones de convertirse en una potencia nuclear y a
la opresión con que viven sus ciudadanos, el país ha sido catalogado
como "Estado paria" y ha quedado aislado con fuertes sanciones de la
comunidad internacional.
Lo cierto es que Corea del Norte y sus líderes, la
dinastía de los Kim, nunca se han mostrado intimidados ante las amenazas
del resto del mundo, incluido Estados Unidos con su poderío militar.
¿Cómo llegó esta nación de unos 24 millones de habitantes a convertirse en ese país "paria" y antagónico? Te lo explicamos. (Detienen a estadounidense en aeropuerto de Corea del Norte)
1. ¿Cómo surgió la República Popular Democrática de Corea?
El país emergió como tal en 1948 en medio del caos que siguió al fin
de la Segunda Guerra Mundial cuando tras la derrota de Japón, que desde
1905 controlaba la península coreana, Estados Unidos y la Unión
Soviética acordaron que ésta debería ser ocupada por ambos.
"Estados Unidos trazó un mapa a lo largo del Paralelo 38 para decidir
el destino de la península y se acordó dividirla en dos", le dice a BBC
Mundo James Hoare, ex diplomático británico quien estableció la primera
embajada de Reino Unido en Pyongyang.
"La parte norte sería ocupada por las fuerzas soviéticas y la parte
sur por las estadounidenses", dice el experto en asuntos de Corea de
Chatham House, el Real Instituto de Asuntos Exteriores en Londres..
Así, los soviéticos reconocieron a la República Popular Democrática
de Corea con un gobierno comunista encabezado por Kim Il-sung, quien se
convirtió en el primer "Gran Líder" norcoreano.
Pero en 1950, la creciente hostilidad y desconfianza entre la Unión
Soviética y Estados Unidos condujo a una guerra entre norte y sur que
arraigó aún más las divisiones coreanas.
"Durante la guerra, Estados Unidos tenía el control de prácticamente
todo el espacio aéreo de Corea del Norte y llevó a cabo bombardeos
masivos que destruyeron gran parte del país y causaron enorme pérdida de
vida y devastación", le dice James Hoare a BBC Mundo.
"Este hecho, por supuesto, sigue recordándose hoy en día en Corea del
Norte y se les enseña a los niños en el colegio como parte de la
propaganda del gobierno", agrega. (Detienen a estadounidense en aeropuerto de Corea del Norte)
2. ¿Cómo se originó la tensión entre las dos Coreas?
La guerra de Corea fue considerada por muchos como la primera
confrontación armada de la Guerra Fría y un ejemplo de una "guerra de
apoderados", en este caso entre las dos superpotencias de la época: la
Unión Soviética y Estados Unidos.
A pesar de que continuaron los esfuerzos por la reunificación de la península no se logró ningún acuerdo.
Así quedó establecido el destino de las dos Coreas en los 1950 en
gran parte como resultado de la violenta geopolítica de la época.
Y ambos países, que técnicamente aún están en guerra, permanecen en un estado de continua tensión.
"Corea del Norte es una sociedad con una mentalidad de asedio
permanente", le dijo al Huffington Post Charles Armstrong, director del
Centro de Investigación de Corea de la Universidad de Columbia, Estados
Unidos.
"El país ha vivido bajo una amenaza constante de guerra desde los 1950", agrega.
El primer líder norcoreano Kim Il-sung, abuelo del actual mandatario Kim
Jong-un, dio forma a una dinastía que ha estado al frente de un sistema
rígido de gobierno totalitario en el que los ciudadanos no tienen
acceso al mundo exterior ni libertad para salir del país.
Y décadas de un sistema de economía centralizada han conducido a que
Corea del Norte sea uno de los países más pobres del mundo y a
acusaciones de graves violaciones de derechos humanos.
Pero lo que más ha alarmado a la comunidad internacional son sus ambiciones de convertirse en una potencia nuclear. (El ataque simulado de Corea del Norte sobre EE.UU. [VIDEO])
3. ¿Cómo logró Corea del Norte sobrevivir económicamente tras la guerra?
"Prácticamente hasta los 1970, Corea del Norte recibió mucha ayuda
económica de China, Unión Soviética y los países de Europa oriental",
explica el experto de Chatham House, James Hoare.
"Tenía una base industrial altamente desarrollada originada durante
el régimen japonés y entonces se consideraba que el Norte era más rico
que el Sur".
Durante esa época, en sus esfuerzos por sobresalir ante su vecino del
sur, Corea del Norte se dedicó a hacer esfuerzos para conquistar a la
comunidad internacional.
Fue un activo miembro del Movimiento de los No Alineados y, debido a
su competencia con el Sur, parte de su política exterior se basaba en
expandir sus relaciones diplomáticas alrededor del mundo.
Hasta fines de los 1960, el crecimiento económico del Norte fue más
alto que el de Corea del Sur. Y hasta fines de los 1970 el PIB per
cápita norcoreano era igual que el de su vecino del sur.
Las cosas comenzaron a ir mal cuando, necesitado de fondos para
modernizar su industria, pidió enormes préstamos de la comunidad
internacional.
Después vino la crisis de los precios del petróleo en 1973 y la
muerte de Mao Zedong, en China, quien había sido su aliado desde la
guerra de las Coreas.
Para fines de los 1980 su economía comenzó a estancarse y casi
colapsó completamente tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991. (Portaaviones de EE.UU. comienza ejercicios navales con Japón)
4. ¿Cómo surgió su aislamiento?
"El aislamiento fue una combinación de factores", dice James Hoare.
"La Unión Soviética colapsó, y Rusia dijo: 'Se acabaron los precios
para amigos'. China, por su parte, también se movilizaba hacia el
capitalismo de Estado y ésta también le dijo a Corea del Norte: 'Lo
sentimos, ya no te vamos a subsidiar'".
Una de las bases del gobierno de Kim Il-sung fue el desarrollo de su
ideología de autodependencia, o "Juche", en coreano, que se basa en tres
principios: independencia política, autodependencia económica y
autonomía militar.
"Esta ideología provocó que Corea del Norte verdaderamente se
convirtiera en un 'reino ermitaño' debido al enorme estigma que el Juche
coloca en la cooperación con otras naciones", escribe Grace Lee en la
Revista Stanford de Asuntos de Asia Oriental (SJEAA), de la Universidad
de Stanford, Estados Unidos.
El gobierno usó el Juche para justificar el continuo aislamiento del régimen y el culto a la personalidad de sus líderes.
Y se dedicó a impulsar su autonomía militar. (¿Quién es el nuevo estadounidense detenido por Corea del Norte?)
5. ¿Fueron sus ambiciones nucleares las que condujeron al repudio internacional?
Durante los 1990, Corea del Norte comenzó a dar muestras de estar
desarrollando un programa nuclear, lo cual provocó alarma en el mundo. Pyongyang entonces se retiró del Tratado de No Proliferación Nuclear y reveló que tenía armas nucleares.
En 2002, el entonces presidente de Estados Unidos, George W Bush,
incluyó a Corea del Norte en su lista de países del "Eje del Mal".
A pesar de que ha habido intentos de convencer a Pyongyang de que
desista de su programa nuclear a cambio de concesiones políticas y
económicas, los esfuerzos no han sido exitosos.
Se le han impuesto fuertes sanciones internacionales que han
impactado profundamente su capacidad financiera para funcionar en el
exterior, incluidas medidas contra sus exportaciones de carbón, vitales
para su economía.
"Hubo un punto en que Estados Unidos, durante los años de Bill
Clinton, consideró aparentemente la posibilidad de atacar las
instalaciones nucleares de Corea del Norte para presionarla, pero se
decidió que los riesgos eran demasiado grandes", le dice a BBC Mundo
James Hoare.
Ahora el gobierno de Donald Trump parece estar dispuesta a mostrar una renovada "mano dura" para disuadir a la nación asiática. (El ataque simulado de Corea del Norte sobre EE.UU. [VIDEO])
6. ¿Podrá algún día la comunidad internacional lograr una solución para "el problema de Corea del Norte"?
Se ha dicho que es imposible negociar con el actual líder norcoreano
Kim Jong-un porque se le considera "irracional", como lo calificó la
nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Nikky Haley.
Pero los expertos coinciden en que no es del todo irracional tratar de obtener armas nucleares para protegerse.
"Kim Jong-un no tiene aliados confiables que garanticen su
seguridad", le dijo a la BBC el profesor John Delury de la Universidad
Yonsei, en Seúl.
"Y está enfrentando una superpotencia hostil que en años recientes ha
invadido Estados soberanos alrededor del mundo y derrocado a sus
gobiernos", agrega.
"La lección que los norcoreanos aprendieron de la invasión de Irak es
que si Sadam Hussein realmente hubiera tenido armas de destrucción
masiva, habría sobrevivido".
El experto de Chatham House, James Hoare, está de acuerdo. No se
puede decir que una dinastía que ha sobrevivido casi 70 años, es
irracional.
"Hasta cierto punto, el aislamiento de Corea del Norte ha sido
autoimpuesto pero también se ha visto influenciado por las actitudes de
Occidente", le dice el experto a BBC Mundo.
"Para los Kim, y para la élite que lo rodea, la supervivencia ha sido
su principal objetivo. Ellos vieron lo que pasó en Irak, con Sadam
Hussein, lo que pasó en Libia, con Gadafi. Y han visto cómo la gente que
formaba parte de esos sistemas perdió todo", señala Hoare.
Estados Unidos ha estado incrementando la presión sobre China para
que ayude a reducir las tensiones en la región asiática. Pero ésta se ha
mostrado renuente a aislar a su vecino.
"Francamente, es muy difícil ver una solución", dice Hoare.
"Quizás Estados Unidos debe aceptar que no va a obtener todo lo que
desea con Corea del Norte o, la alternativa, es el conflicto", opina.
"Los coreanos no son suicidas y saben a lo que se enfrentan. Pero si
se ven bajo amenaza y bajo ataque estoy seguro que tomarán represalias. Y
contemplar esa alternativa verdaderamente es aterrador".
Fuente: BBC
La crisis nuclear en Corea del Norte: cinco precisiones a considerar
Nos tomamos un tiempo para matizar en el
conflicto que hace temblar al mundo. Precisemos afirmaciones inexactas
que recorren en medios y redes
DANIEL MEZA@daniel_mz Corea del Norte
fue -y lo seguirá siendo- escenario de conflicto en el llamado nuevo
orden mundial. Sus características no permitirían lo contrario. Kim Jong-un, el joven gobernante del país al norte del paralelo 38, “ha asustado” a la primera potencia económica y militar del mundo Estados Unidos
y a su socio Corea del Sur con sus recientes amenazas de ataque. El
ratón asustó león. Sí, claro. Grandes medios y agencias de noticias
informan de los siniestros planes del menudo país cuya población es 12
veces menor que la del gigante del norte (ni mencionar el abismo
económico y militar que los separa). ¿Cuál es la lógica de este
conflicto? ¿Quién es quién, realmente? MITO 1. KIM JONG-UN ES EL MALO DE LA PELÍCULA Primera
inexactitud que la historia desmiente. Si se trata de buscar un
responsable a todo esto, el máximo líder de la República Popular vendría
a ser el chivo expiatorio. Solo para empezar, es simplón pensar Kim
Jong-un es el único hombre que decide en la República Popular. No tiene
más de 30 años y su juventud le otorga más peso a las recomendaciones de
las personas que lo rodean, en especial, los hombres de confianza que
heredó de su padre, militares de vieja guardia. Abriendo la toma, el
conflicto y la división de las Coreas es un subproducto de la Guerra
Fría. Era 1945, fin de la II Guerra Mundial
y las grandes superpotencias EE.UU. y U.R.S.S. liberaban a la península
del yugo imperial devastador del Japón (desde 1910), y se creaban con
el apoyo de cada una las Coreas -una soviética, liderada por Kim Il-sung
y la otra procapitalista, bajo el mandato de Syngman Rhee. Entonces
llegó la terrible guerra de las Coreas que dejó 4 millones de muertos
entre ambos bandos. El conflicto bélico entre 1950 y 1953 -qué
casualidad- era una manifestación concreta de la pugna entre Washington y
Moscú, aunque los territorios bombardeados, las bárbaras violaciones de
derechos humanos y las muertes las sufrían Pyonyang y Seúl. Nunca se
firmó un tratado de paz, solo una tregua. MITO 2. COREA DEL NORTE, EL NUEVO “GRAN” ENEMIGO DE LA PAZ MUNDIAL De
grande, poco. Este ‘temible’ enemigo, Corea del Norte, es básicamente
una autocracia, con casi nulo comercio internacional (solo importa de
China lo que hace falta), poca exportación (principalmente materias
primas a Corea del Sur), la misma cantidad de desarrollo, un ridículo
ingreso per cápita de $500 frente al de su némesis del sur (que lo
multiplica 18 veces, según la CIA World Factbook) y que gracias a los
bloqueos económicos padecidos ha atravesado duros períodos de hambruna
visibles hasta el 2006. Alucinantes informes periodísticos reportaron
que hasta padres se comían a sus hijos de hambre en esta Corea que se
inició como prosoviética. Estas características muestran a todas luces
que para el modelo de desarrollo actual, hablamos de una economía más
bien enclenque. Esto da lugar a que analistas consideren que Pyonyang
usaría sus amenazas contra Washington y Seúl a cambio de dinero de
Occidente para reforzar su economía. Pese a ello, siendo estatizada y
planificada, se impulsó en base a sectores como la metalurgia, fármacos,
carbón, materias primas y el arroz, y hoy se precia de lograr alfabetizar a casi todos los norcoreanos
, y hacer producir a un buen tanto a la fábrica. A diferencia de otros
regímenes comunistas, no le abrieron una rendija al sistema capitalista.
Su popularidad radica, como lo simplifica el analista internacional
peruano Isaac Bigio en una de sus columnas, “entre una combinación de la
memoria de la gran resistencia patriota a la ocupación extranjera y el
hecho de que ha sido capaz de garantizar la educación, medicina y techo
gratuitos y a la propia homogeneización ideológica que ha logrado”. A
Norcorea, más que importarle el resto del mundo, le basta con que no le
invadan. MITO 3. COREA DEL NORTE PUEDE OCASIONAR LA III GUERRA MUNDIAL Verosímil,
pero no necesariamente verdadero. ¿Qué podría empujar a un país
castigado históricamente por las sanciones y bloqueos a provocar
unilateralmente una guerra? Sí suena peligroso que Corea sea el país más
militarizado del mundo relativo a su población. Cuarenta y cinco
soldados por cada mil habitantes, el cuarto ejército más grande del
globo, más de un millón de unidades en el ejército (similar en número al
de EE.UU. aunque sin toda su tecnología), algo más del 5% del total de
sus habitantes. Su poder nuclear está demostrado desde una contundente
prueba el 2006 y reconfirmado hacia adelante. Se dice que Kim ordenaría
ataques nucleares en puntos claves para Estados Unidos: Seúl (20.000
unidades de infantería de EE.UU) Hawái y Guam.
Pero también se habló poco de los ejercicios militares que hace dos
meses los EE.UU. inició con bombarderos nucleares enviados a sus bases
de Corea del Sur, mostrando su capacidad disuasoria. Entonces, ¿de quién
fue –primero- la “retórica”? Se recuerda poco que Estados Unidos nunca
retiró a su ejército de la península después de la II Guerra Mundial.
El intelectual estadounidense Noam Chomsky
escribió en el 2006: “Corea del Norte afronta la amenaza de las armas
nucleares que Estados Unidos tiene en la región, y, por lo tanto,
necesita defenderse”. Y defenderse, por qué no, es mostrar los colmillos
como lo hace hoy, aunque ello incluya la posibilidad de un mal cálculo
con consecuencias desastrosas a nivel mundial. MITO 4: EL COMUNISMO DE NORCOREA Es verdad que
es un país comunista. En su territorio, nada se ve de las famosas marcas
de Occidente: Coca Cola, Nike, Samsung. En sus mochilas los estudiantes
norcoreanos no llevan iPads
ni bailan el “Gangnam Style”. Lo escribió (con un sarcasmo muy
occidental) el escritor y periodista británico Christopher Hitchens
“todos son soldados, todo es una unidad y todo es propaganda (...)”. Nos
consta por fotos de los gigantescos retratos de los Kim. Pero la
realidad es que la base ideológica norcoreana es el Juche, doctrina
inspirada sí, en el estalinismo y maoísmo, pero con el paso de los años,
muy alejada de ellos. La creó y promovió el carismático y absolutista
abuelo de Kim Jong-un (Kim Il-sung) y la evolucionó Kim Jong-il, padre
del hoy máximo líder. Este post estalinismo coreano no tuvo a una
Perestroika de Kruschev que lo deshiciera y se centró a Corea. Jamás
buscó el “proletarios del mundo, uníos” del marxismo. Su expansionismo
máximo se esfumó con la frustrada invasión a Seúl en el 50. Las
simpatías con Irán o Siria se limitaron a compartir tecnología nuclear y
pese a su amistad con Cuba años atrás, pareció que la Alianza Bolivariana (ALBA) nunca interesó demasiado a los Kim. MITO 5: ESTADOS UNIDOS ES VÍCTIMA UNA VEZ MÁS Un informe publicado con fecha del 3 de abril de “Wall Street Journal”,
titulado “U.S. Dials Back on Korean Show of Force” (Estados Unidos
retrocede en su exhibición de fuerza en Corea) los periodistas Adam
Entous y Julian E. Barnes revelaron que la Casa Blanca aprobó un plan,
‘the playbook’, para aumentar la tensión con Corea del Norte durante las
maniobras conjuntas del Pentágono con Corea del Sur. Estas maniobras,
discutidas en los más altos niveles de la Casa Blanca, tenían como
objetivo incrementarse a principios de marzo. Para estos periodistas, la
Casa Blanca sabía que los norcoreanos reaccionarían con la amenaza de
tomar represalias contra EE.UU. y Corea del Sur. El 29 de marzo, Barnes
escribió que “funcionarios de la defensa reconocieron que los oficiales
militares norcoreanos están particularmente agitados por los vuelos de
bombarderos debido al recuerdo de la destrucción causada desde el aire
en la Guerra de Corea”. Entous y Barnes postulan que Washington
planificó adrede una demostración de fuerza para generar una respuesta
norcoreana y tildarla de beligerante. Fuentes de la Casa Blanca
informaron que EE.UU. ha reducido sus provocaciones por el momento, por
temor a que puedan conducir a un “error de cálculo” norcoreano. De ahí
viene el titular de la nota del prestigioso diario. ¿Qué necesidad de
hacer esto tendría EE.UU.? Para el historiador y analista político de la
UNAM (México), Pedro Echevarría, “el objetivo ha sido siempre el saqueo
de riquezas, el dominio del petróleo; pero los pretextos siempre son
muchos, fáciles de inventar. Lo importante es vender armas, aviones,
helicópteros y así demostrar que sube la bolsa de valores y la economía se va para arriba en los EE.UU.”