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jueves, 13 de junio de 2019

ESTE DOMINGO FELIZ DIA PAPÁS





Papá no lo sabe todo, Patricia del Río

“Ellos eran los que trabajaban hasta tarde, los héroes de la economía doméstica”.

Patricia del Río Periodista



 
  Es casi seguro que tu papá haya realizado más viajes que tú y, por lo tanto, conozca muchos más destinos turísticos. Estando con él tendrás un guía las 24 horas.
En casa, los niños esperábamos nuestro turno de entrar a la ducha viendo todas las tardes la misma oferta pobre, pero honrada, de la televisión peruana. No eran tiempos de pantalla plana y el control remoto tenía forma de hermano menor. En mis recuerdos más tempranos está Jim Anderson, un padre de familia amoroso que resolvía los problemas de sus adorados hijos Bethy, Bud y Kathy, que lo miraban como un sabio griego, porque esas eran épocas de “Papá lo sabe todo”. Después llegó Charles Ingalls con su casa en la pradera, su bella Caroline y sus tres adorables hijas. No conozco a una sola niña de mi generación que no amara al carismático Charles, todas soñábamos con ser Laura para que nos salvara de Nelly Olson, algo así como la fundadora del ‘bullyng’ mundial.
No sé en qué momento la cosa se fue descomponiendo, pero cuando apareció Herman Monster no solo era un poco torpe y tontón, sino que tenía que soportar las eternas burlas de su suegro que lo lorneaba todos los capítulos. Con la llegada del control remoto, la pantalla ya empezaba a plagarse de padres, digamos, diferentes. En “Quién manda a quién”, Tony Danza hacía de mucamo mientras la ejecutiva Ángela paraba la olla. El fracasado Al Bundy, en cambio, se rascaba las pelotas en un sofá atrapado en un horrendo matrimonio con hijos en el que no quería estar. Para coronar la torta, llegó Homero Simpson, el padre al que se le ve la raya del culo, al que se le hace globo de moco cuando duerme y que tiene el apetito, y el razonamiento, de un adolescente con acné.


Hablamos hasta el cansancio del nuevo rol que cumplen las mujeres cada vez más empoderadas; pero poco decimos de los superpadres que ya no son tan súper. Ellos eran los que trabajaban hasta tarde, los héroes de la economía doméstica, los sabios que llegaban a casa a poner orden. Pero reconozcámoslo, ya las mujeres les han robado parte de ese rol protagónico. ¿Y qué les ha quedado? Si los pobres sugieren que “ayudan en casa”, los corregimos diciéndoles que “hacen su parte”, pero si después traen al niño todo vomitado, los tildamos de inútiles. Les pedimos que sean más abiertos con sus sentimientos, pero como a ellos los crio un papá que lo sabía todo, no saben por dónde empezar. Están tratando de ser amorosos con sus hijos, pero les cuesta porque a muchos les inculcaron que si besaban mucho a sus críos se les volverían mariconcitos.
No quieren ser los malos de la casa, pero tampoco saben muy bien cómo ser los buenos, los vulnerables, los que tienen que decir “te quiero” o “la cagué”. La tienen difícil los padres de hoy, pero ahí los vemos en los parques, en las reuniones del colegio, en el pediatra, haciendo su mejor esfuerzo, redefiniendo ellos mismos sus roles. Tratando de ser papás más frágiles, más reales. A todos esos nuevos superhéroes que hoy lidian con el pañal con caca y llevan a la niña a la clase de ballet… gracias. Y que pasen un superdía del nuevo padre el domingo.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Tu madre te conoce mejor que nadie ...






Esas mentiras que tu mamá descubre sin que se lo digas

Aunque creas ser especialista en esconderle cosas a tu mamá, en el fondo ella sabe que hay algo que no le estás diciendo


Esas mentiras que tu mamá descubre sin que se lo digas
Tu mamá siempre sabe cuando estás diciendo mentiras. Tal vez no te lo diga abiertamente, pero ella ya se dio cuenta. (Foto: Shutterstock)

Mamá te conoce como la palma de su mano. No importa qué tan grandes estemos, ellas tienen el poder de descubrir cuando algo está pasando con nosotras sin siquiera habérselo comentado.
Con tantos años pendientes de sus hijos, mamá ya saben la cara que ponemos cuando escondemos algo, el gesto que hacemos si les estamos mintiendo o como la evadimos con la mirada cuando no queremos hablar de algo. Y por mucho que intentemos evitar que nos descubran, fallamos.
¿Cuáles son esas cosas que intentamos esconder pero que mamá siempre descubre? Estas son algunas:
1. Cuando dices que “no pasa nada” pero sí te pasa algo
No importa cuántas veces lo niegues, lo jures y te hagas la fuerte, tu mamá no va a dejarse engañar por tus intentos de esconder que algo malo te está pasando. Hay algo en tu tono de voz cuando dices “estoy bien” que ellas identifican.
2. Cuando estás mintiendo
Ya sea cuando tenías cinco, quince o veinticinco años, tu mamá siempre sabe cuando te estás inventando una excusa. Tal vez no te lo diga abiertamente, pero ella ya se dio cuenta.
3. Cuando te rompieron el corazón
¿Recuerdas esa vez que te peleaste con tu novio y no querías hablar del tema con nadie? Tu mamá sabe que algo malo pasó por tu mal humor y tu evasión a las preguntas sobre él. Y si has estado llorando e intentas voltear la cara cuando se acerca a ti, le estás dando más signos de que su teoría es correcta.

4. Cuando vas a pedirle algo
Llegas con una sonrisa, te sientas a su costado y empiezas una conversación sin importancia que derivará en el favor que quieres pedirle. Mamá ya conoce la estrategia y desde el momento que te ve acercarte con tu rostro sonriente, sabe que algo vas a pedirle.
5. Cuando le escondes algo
Típico de niños: romper algo mientras juegan y esconder la evidencia para que mamá no se entere. Pues ahora te lo decimos: ella ya se había dado cuenta de que su jarrón no estaba y posiblemente encontró los pedazos en el basurero. Y ese olfato de detective para descubrir lo que ocultas no se ha ido con los años, hasta hoy sigue funcionando y muy bien.

6. Cuando estas a punto de llorar
Tu mamá es especialista en darse cuenta cuando estás al borde del llanto. Es posible que no te diga nada, solo pondrá su mano sobre la tuya o te dará un abrazo. Eso es signo de que puedes dejarlo salir y que ella está ahí para apoyarte sin importar nada.