Mostrando las entradas con la etiqueta Leyendas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Leyendas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de julio de 2022

La Leyenda del Toro encantado de Ayacucho

MEMORIAS DE LIMA.
Leyendas del Perú Profundo.
13 julio 2022
La Leyenda del Toro encantado de Ayacucho.
El Perú es un país que tiene regiones muy diversas. En muchas de estas regiones se cuentan historias, mitos o leyendas locales. En la sierra peruana, se pueden escuchar infinidad de historias sobre leyendas del Perú. Es en estas zonas en donde muchas provincias, como Ayacucho, por ejemplo, cuentan con historias y leyendas locales. Entre las más populares leyendas de Ayacucho, seguramente una de las más conocidas será la del toro encantado de Huanta. Huanta es una pequeña región dentro de la provincia de Ayacucho, y es en esta zona donde nace la historia que contaremos en este artículo.
¿Dónde surge la leyenda del toro encantado?
Como ya lo hemos mencionado, esta leyenda proviene de la sierra del Perú, en la provincia de Ayacucho, y más específicamente en la región de Huanta. Es en esta región en la que hay una laguna llamada Rasuhuillca que está a unos cuantos kilómetros del pueblo.
Esta laguna es parte de un conjunto de tres lagunas, pero al ser esta la más grande es la de más importancia y donde se centra la historia del toro encantado. Es ahí donde nace la leyenda del toro encantado de Ayacucho.
¿Qué apariencia tiene el toro?
Esta leyenda peruana del toro encantado dice que la apariencia de este corpulento animal es la de un toro común, pero de tamaño más grande. Se dice que tiene la piel negra muy brillante. Cuentan también que tiene tanta fuerza que cuando emerge del fondo del lago lo hace con tanta fuerza que causa inundaciones.
Además, también tiene una gran fortaleza fuera de lo común. Por lo que cuando arremete contra algo lo deja completamente destruido. Justamente es una leyenda muy temida por los pobladores porque conocen el poder destructivo que tiene este animal mitológico.
¿Cuál es la leyenda del toro encantado?
Esta leyenda de Huanta cuenta que en esta laguna, existe un toro hermoso y corpulento de piel negra. Este torito de piel brillante se dice que duerme en el fondo del lago. Cuenta esta leyenda que el toro bravo duerme en el fondo del lago bajo nubes en el cielo azul, y que está sujetado con unas cadenas de oro por una anciana para que no se escape.
Se dice que hace miles de años, este corpulento toro salió del fondo de la laguna, y que trajo consigo crecidas en el nivel de agua en la laguna que llevó inundaciones al pueblo de Huanta. Además, al estar cerca del pueblo, se dice que el toro llegó a causar más destrozos que los que ya había causado la inundación.
Después de unos días, se dice que el toro se cansó y volvió a la laguna para descansar en las profundidades de estas aguas. La leyenda cuenta que una anciana decidió sacrificarse por el pueblo, y ella misma fue a las profundidades de la laguna para atrapar al toro dentro de una jaula y sujetarlo con cadenas de oro.
La tradición Huamantina cuenta que la anciana logró controlar al toro y el pueblo vivió una temporada de tranquilidad. Pero, también cuenta que un día hubo una tormenta muy fuerte que muy cerca de la laguna donde dormía este poderoso animal, y que un rayo cayó del cielo azul directamente sobre la laguna. Este destello hizo que la anciana quede distraída y el toro aprovechó para escapar de su prisión. Es así como nuevamente este toro endiablado trajo consigo nuevamente caos y destrucción para el poblado de Huanta.
Afortunadamente para los pobladores de la localidad de Huanta, este gran toro negro, se cansó, y nuevamente fue al lago para descansar. Es ahí en donde la anciana aprovecho para apresarlo de nuevo, procurando ahora tener más cuidado para que no se escape, y hasta el día de hoy, las personas del pueblo viven pensando en que deben estar siempre alertas, porque el toro endiablado puede escaparse nuevamente y traerles muchas desgracias.
 Puede ser un dibujo animado

viernes, 22 de mayo de 2015

Comunicación




Viernes 22 de mayo del 2015 | 08:00

Los secretos científicos que esconden las leyendas

Los mitos de los aborígenes australianos parecen encerrar un valioso tesoro de conocimientos

Los secretos científicos que esconden las leyendas
Las historias que hacen referencia a un tsunami parecen ser ciertas, dicen los científicos.
Los secretos científicos que esconden las leyendas
Las leyendas, como las que relatan el impacto de un meteorito, pasan por un sistema de control, para que no se vayan modificando con el tiempo.
Los secretos científicos que esconden las leyendas
Desde que los blancos se establecieron en Australia, a fines del siglo XVIII, se han extinguido más de 100 lenguas.

Los Luritja, una comunidad indígena de los remotos desiertos de Australia central, solían contar la historia de una bola de fuego demoníaca que había caído en la Tierra, proveniente del Sol, y que había matado todo lo que estaba a su alrededor.
Los locales temían que si se acercaban a esa zona, podían involuntariamente darle nueva vida a esta criatura.
La leyenda describe el aterrizaje de un meteoro en el desierto central de Australia hace 4.700 años, dice Duane Hamacher, astrofísico de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW).
El meteoro cruzando el cielo debió haber sido un evento dramático.
Cuando se desintegró, grandes fragmentos de roca rica en metales habrían caído sobre la Tierra con una fuerza explosiva, creando decenas de cráteres gigantescos.
El sitio en el Territorio del Norte de Australia, fue descubierto en los años 30 por buscadores de oro con ayuda de guías luritja y lleva hoy día el nombre de Reserva Henbury para la Conservación de Meteoritos.
Ola gigante
Hamacher, a cargo del programa de astronomía indígena de la UNSW, dice que cada vez hay más evidencia de que las historias aborígenes contienen claves sobre eventos ocurridos en el pasado lejano de Australia.
El año pasado, el investigador viajó a Victoria con el experto en tsunamis James Goff, de la misma universidad, para visitar a la comunidad Gunditjmara.
"Ellos describen una ola gigante que venía de lejos y que mató a todos excepto a quienes vivían en la cima de las montañas y, de hecho, nombran los diferentes lugares en los que la gente sobrevivió", explica Hamacher.
Él y Goff tomaron muestras de lugares entre 500 metros y 1Km tierra adentro y, en cada sitio, encontraron una capa de sedimento oceánico a dos milímetros de profundidad, lo que indica que probablemente un tsunami inundó el área hace cientos o quizás miles de años.
Las muestras requieren un análisis más profundo, pero para Hamacher el hallazgo es muy emocionante, ya que sugiere que la leyenda puede llegar a ser cierta.
A principios de año, otro equipo de investigadores presentó un estudio en el que argumentaba que las historias de los aborígenes de las costas australianas podrían "constituir observaciones genuinas y únicas" del aumento en el nivel de los mares que ocurrió hace entre 7.000 y 11.000 años.
Nick Redi, experto en lingüística de la Universidad de Nueva Inglaterra, en Australia, escribió el estudio junto al geógrafo marino Patrick Nunn, de la Universidad de Sunshine Coast.
Proceso de verificación
Las historias que analizaron -documentadas en tiempos coloniales- se refieren al incremento de los niveles del mar en las zonas costeras que antaño eran secas.
Al mirar los récords históricos del aumento del nivel del mar después del último período glacial, hace cerca de 20.000 años, pudieron contrastar las historias con las fechas.
Según Reid, el aislamiento relativo de los indígenas de Australia -que vivieron por aproximadamente 50.000 años sin interferencias culturales- y la naturaleza conservadora de su cultura, podrían explicar por qué sus historias tienen tantos detalles.
"Los aborígenes tienen creencias muy particulares sobre la importancia de contar las historias como debe ser y por la gente adecuada", dice.
También cuentan con un sistema rígido basado en el parentesco a través de generaciones -en el que participan niños, adultos y ancianos-para comprobar la veracidad de los hechos. Un método, explica Reid, que no parece usarse en otras culturas.
Este conservadurismo extremo y la importancia de la precisión pueden verse reflejados también en las pinturas sobre las rocas y en dibujos y grabados, que suelen utilizarse para complementar las leyendas orales, señala Les Bursill, antropólogo e integrante de la comunidad aborigen Dharawal de Sídney.
"Las reproducen una y otra vez, y si varían, aunque sea sutilmente, borran (los dibujos) y los vuelven a hacer", dice.
Conocimiento secreto
Bursill no cree que las comunidades aborígenes estén interesadas en compartir su conocimiento con la Australia moderna.
Los académicos no indígenas reconocen que estos sospechan de los extranjeros.
Pero Hamacher cuenta que varias comunidades se han acercado a su equipo para compartir sus historias.
Esta entrega, dice, debe retribuirse de modo que beneficie a las comunidades indígenas.
Su equipo, por ejemplo, desarrolló una serie de materiales educativos relativos a la astronomía, que ahora se usan en la enseñanza en escuelas de localidades remotas.
Todo forma parte de una tendencia creciente a reconocer que el conocimiento indígena tiene mucho que aportar a la comunidad científica.
El problema, no obstante, es que las lenguas indígenas están desapareciendo a un ritmo alarmante y eso dificulta el acceso de los científicos y otros expertos al conocimiento ancestral.
Desde que los blancos se establecieron en Australia, a fines del siglo XVIII, se han extinguido más de 100 lenguas.
Hoy día se hablan cerca de 145 lenguas (con al menos una persona que lo habla), pero, según la organización Australian Institute of Aboriginal and Torres Strait Islander Studies, cerca del 75% está en "peligro crítico".