Las tiendas sin empleados que se desplazan hasta el cliente
Los asistentes virtuales son una forma más en la que las tiendas del mundo real luchan por competir con las ventas online
Las tiendas móviles ofrecerán una nueva experiencia de compra.
(Foto: Moby mart)
Imagina
que sales cansado y hambriento de un concierto tarde en la noche y
recuerdas que no tienes nada para comer en tu refrigerador…no
desesperes.
En el nuevo
mundo de la venta minorista esta situación no necesariamente te
conducirá al supermercado más cercano que todavía esté abierto. En
cambio, la tienda puede venir a ti.
Ingresarás a la tienda deslizando tu teléfono móvil por la puerta, recogerás tus mercancías y lo volverás a deslizar. No habrá cajeros, ni asistentes de ventas ni nadie para limpiar si dejas caer un cartón de leche.
En lugar de ir a la tienda, la tienda puede venir a ti. (Foto: Moby Mart)
El Moby Mart
es una nueva invención futurista que ha tenido su primera prueba en las
calles de Shanghái. El software aún no está operativo y, a veces, esta
versión beta necesita una mano para mantenerlo en movimiento.
Pero el
concepto está ahí, dice el equipo detrás de la idea, la empresa sueca
Wheelys en colaboración con la Universidad Tecnológica de Hefei de China.
Y es tan
sencillo como predecir un futuro en el que todos, desde grandes
minoristas hasta pequeñas comunidades, emplearán su propio supermercado
móvil y automático.
Bo Wu, el director de tecnología de Moby Mart, cree que estamos en la cúspide de "una gran revolución" en el sector minorista.
Si tomamos en
cuenta el desarrollo en vehículos automotores, pagos móviles, análisis
de datos y etiquetado inalámbrico de productos, existe un gran potencial
para revisar la experiencia de la compra.
Pero aunque
es el tipo de tecnología que se está probando sobre el terreno, dado el
interés de cadenas tradicionales, grandes almacenes y centros
comerciales, el experimento todavía está en sus primeras etapas.
Bo cree que estamos en la cúspide de "una gran revolución" en el sector minorista. (Foto: BBC)
Hay muchos
obstáculos aún por superar antes de que se convierta en realidad esta
tienda automática y no solo están vinculadas a las restricciones de los
vehículos sin conductores.
Hasta el
momento, se han vendido dos Moby Marts, que la compañía espera que estén
en funcionamiento a principios del próximo año.
Pero otros nuevos modelos de venta minorista se están implementando rápidamente.
El toque humano
La gente,
cuando hace mercado, habla del tiempo, se pone al día, comparte
historias y chismes mientras se toma un rato para decidir qué van a
llevar.
Y es que la
gente tiende a estar más a gusto con las compras digitales y valora su
conveniencia, velocidad, bajos precios y capacidad para encontrar
productos de su preferencia.
Gigantes
globales como Amazon y Alibaba seducen a los clientes. Pero debido a que
muchas personas todavía disfrutan también ir a tiendas físicas, los
minoristas, dentro y fuera del mundo de internet, se están dando cuenta
de que la clave para el éxito radica en cómo ofrecer lo mejor de los
mundos: el real y el digital.
Amazon comenzó su incursión en el mundo físico con librerías.
(Foto: Amazon)
Quizás por
eso Amazon ha decidido (primero con un par de librerías en el mundo real
y ahora con la compra de la cadena de los supermercados Whole Food) que
también vale la pena tener una red de ladrillos y cemento como puntos
de venta.
El tiempo de las tiendas físicas, entonces, todavía no ha terminado. Incluso si es 'una tienda' como nunca antes la conocimos.
Tiendas automáticas
No son solo
los creadores de Moby Mart quienes piensan que el futuro puede estar en
hacer de las compras una experiencia completamente libre de contacto
humano.
BingoBox ya
tiene más de 150 tiendas automáticas estáticas que operan en China y
estima que serán miles más en los próximos meses.
Cada una de ellas solo cuenta con diez metros cuadrados de espacio, provistos de una variedad de productos, desde ensaladas frescas hasta condones y paraguas.
Cada una de ellas solo cuenta con diez metros cuadrados de espacio, provistos de una variedad de productos, desde ensaladas frescas hasta condones y paraguas.
Los clientes
deslizan su teléfono móvil para ingresar y escanear cada artículo y la
cuenta se liquida mediante un sistema de pago en línea.
Bastará escanear el código del producto para llevártelo a casa.
(Foto: BBC)
Un asistente está disponible a través de un enlace de video si es necesario.
Todo esto
significa que solo se necesita un equipo de cuatro personas para
ejecutar 40 tiendas, según la compañía, lo que reduce la inversión
significativamente.
En julio, el
gigante de ventas en línea de China, Alibaba, también experimentó con
la idea: el lanzamiento de Tao Café, una cafetería sin cajeros que usa
el reconocimiento facial para identificar al comprador que puede escoger
los alimentos que le gustaría comer y pagar con su teléfono.
Tao Café es una cafetería sin cajeros que usa el reconocimiento facial para identificar al comprador. (Foto: Alibaba)
"Para
Alibaba, el Tao Café fue otra forma de explorar cómo eliminar los
obstáculos y los costos para acercar las experiencias de compras físicas
y en línea", explica el gerente general del grupo en Europa, Terry von
Bibra.
"La idea fue simplemente probar la sensación de cuán fácil puedo hacer que sea más sencilla la compra para un consumido".
De hecho, las empresas chinas siguen adelante con el concepto de tienda sin caja.
De hecho, las empresas chinas siguen adelante con el concepto de tienda sin caja.
Amazon,
conocida por revolucionar las industrias, desde libros a la electrónica,
abrió Go en 2016, una peculiar tienda cerca de su sede en Seattle.
No tiene personal y va un paso más allá de BingoBox al eliminar también el pago.
Los clientes
entran, escanean su móvil para registrar su llegada y luego dejan caer
los productos directamente en su bolso. Cuando salen de la tienda, los
sensores reconocen lo que han tomado y el pago se cobra a través de su
cuenta de Amazon.
La tienda solo funciona para el personal de Amazon y no se han anunciado planes para su futura apertura al público.
"Amazon ha tenido problemas iniciales con Amazon Go", dice Neil Saunders, director gerente de GlobalData Retail.
"No
reconocía lo que los clientes tomaban cuando se estaban colocando nuevos
productos en las estanterías y tampoco cuando hay demasiadas personas
en la tienda", explica.
Pero aunque
el nuevo mundo de compras sin cajero no será cosa de mañana, Saunders
cree que llegará, ya que los minoristas buscan la forma de reducir los
costos para competir con los bajos precios de los productos en línea.
Pero es poco probable que la tendencia se extienda más allá de las compras, opina.
En las estanterías de los mercados de Hema basta pasar el teléfono para conocer los datos del producto.
Espejo mágico
La cadena de
cosméticos francesa Sephora, que tiene tiendas en varios continentes,
también está desdibujando la línea entre las tiendas físicas y por
internet.
"Toda la
industria va a ser moldeada por conocimientos digitales y esto será
también una manera fantástica para nosotros de enriquecer lo que está
sucediendo en la tienda física", dice Stephane Delva, directora de
mercadotecnia de Sephora para Europa y Medio Oriente.
Sephora utiliza la tecnología para aumentar lo que llamar el factor "wow" (sorpresa) de las compras.
Sephora utiliza la tecnología para aumentar lo que llamar el factor "wow" (sorpresa) de las compras.
Con un
software de realidad aumentada, un iPad permite a los compradores probar
diferentes tonos de colorete, sombra de ojos y lápiz labial para ayudar
a quienes desean comprar los productos.
En muchos
aspectos, la estrategia busca ponerse al día con lo que hacen ya los
clientes más jóvenes, que utilizan desde aplicaciones de maquillaje y
tutoriales en línea, a salas de chat y Snapchat.
Los
consumidores están invitados a unirse a la comunidad "MySephora" digital
donde la empresa puede realizar un seguimiento de lo que compran, lo
que se discute y lo que les gusta: es la creación de una mina de oro de
datos útiles.
"Estamos muy
orgullosos de lo que hemos hecho. Fuimos los primeros en lanzar este
tipo de herramienta de recomendación personalizada", asegura Delva.
Sephora intenta ponerse al día con las nuevas tendencias de los jóvenes.
Pero todavía son muy pocas las tiendas de Sephora que ofrecen este tipo de experiencias.
La realidad
virtual disponible en línea y en la aplicación de la marca todavía está a
la zaga de la versión en las tiendas físicas y, a veces, fallas
técnicas entorpecen lo que debería ser una experiencia perfecta.
Precio, precio, precio
Pero para el éxito de una estrategia de vanguardia digital, hay un área final que no se debe ignorar.
Y es que las
influencias más innovadores en el mercado minorista en los últimos años
no han sido la de deslizar teléfonos para hacer compras, sino la
fórmula probada y comprobada de arrebatarle el precio a los rivales.
Empresas
alemanas como Aldi y Lidl ofrecen no solo alimentos, sino una gama
ecléctica y cambiante de artículos para agregar a la bolsa de compras y a
precios reducidos.
De hecho, no
contenta con controlar gran parte de los supermercados tradicionales en
Europa, Lidl ha hecho recientemente su primera incursión en Estados
Unidos: la apertura de 21 tiendas en lo que va de este año, uniéndose a
Aldi que tiene ya más de 1.600.
El sector de
la alimentación ya está temblando ante la compra de Wholefoods por
Amazon, y luego de que Walmart anunciara su alianza con Google para
ofrecer compras por voz, una oferta más simple de las tiendas de
descuento, no digital, se sumará a este panorama.
"Lidl es visto como un jugador preocupante", dice Joe Feldman, director asistente de investigación de Telsey Advisory Group.
Pero el desafío para Lidl es enorme. Sigue siendo un jugador pequeño y las empresas ya establecidas están luchando contra la llegada de la compañía.
Pero el desafío para Lidl es enorme. Sigue siendo un jugador pequeño y las empresas ya establecidas están luchando contra la llegada de la compañía.
Deberá
persuadir a los clientes estadounidenses a probar sus líneas menos
costosas y sin marca, a la vez que controlan los costos.
Y al
controlar los ingredientes y explotar la escala en el tamaño de sus
pedidos, Lidl puede mantener bajos los precios de sus productos de marca
propia, explica Feldman.
El
desafío de Lidl será persuadir a los clientes estadounidenses,
acostumbrados a marcas como Heinz, Mondelez y similares, a probar sus
líneas menos costosas
(Foto: BBC / Getty Images)
Y esto reducirá los costos de todas las maneras posibles.
Sin embargo, predice que hay algo que no harán: deshacerse de sus cajeros y dependientes por completo.
" Creo que todavía hay una necesidad de preguntarle a alguien dónde está la salsa de tomate?, o ¿dónde está la mostaza?".