La noche no pudo estar peor, un fuerte tornado golpeó varios barrios de la Habana en Cuba.
El fenómeno desbarató viviendas, recintos públicos y automóviles,
dejando un saldo de 3 personas fallecidas y 172 heridos. Este ha sido el
primer tornado en golpear la capital cubana en décadas y fue descrito
como un evento "extraordinario".
El
impresionante giro de aire fue capaz de alarmar a todos los habitantes
de esa ciudad que, a pesar de conocer a las tormentas tropicales,
llámese: huracán, tifón o ciclón, el paso breve del tornado les ha
dejado una marca imborrable.
Si bien
estos fenómenos se parecen por la forma en que destruyen todo lo que va a
su paso no son iguales, y para ello te explicaremos la diferencia de
cada uno con sus respectivas características.
¿Qué es un tornado?
Un tornado
es un fenómeno atmosférico compuesto por aire con alta velocidad angular
cuyo extremo inferior choca con la superficie de la Tierra o el agua,
mientras que la superior con una nube cumulonimbus, o de forma
excepcional, con la base de una nube cúmulus. Es el de mayor densidad
energética de la Tierra, aunque de corta duración (pocos segundos hasta
una hora) y poca extensión.
Hay de
diferentes tamaños y formas, pero por lo general toman la de un embudo,
cuyo extremo más angosto toca el suelo rodeándose de desechos y bastante
polvo. Cuenta con vientos que llegan a velocidades entre 65 y 180 km/h,
miden unos 75 metros de ancho, y se desplazan varios kilómetros hasta
desaparecer. En caso sea un tornado excepcional, puede girar a
velocidades de 450 km/h o más y medir hasta 2km de ancho.
¿Cómo se forma un tornado?
La mayoría
de tornados se forma cuando una corriente de aire frío y seco desciende
desde lo alto de una nube para compensar el aire cálido que asciende por
el frente para ir aumentando las dimensiones de la nube. Como el aire
frío es más pesado, se producen capas inestables de aire, haciendo que
el caliente ascienda, creando así la tormenta. Cuando más fuerte es el
tornado, se tornará de un color más oscuro.
Tormentas tropicales
Un tornado
no es lo mismo que una tormenta tropical, pues la segunda es una
agitación intensa de la atmósfera que puede incluir precipitaciones,
ráfagas y otras clases de fenómenos atmosféricos, ocurren cada año y se
les coloca nombre de acuerdo con la fecha en que ocurre.
Huracán María. (Foto: AP)
Las
tormentas tropicales suelen denominarse de diferente manera a pesar de
ser lo mismo, todo dependerá del lugar en el cual ocurra el fenómeno
para recibir su respectiva descripción.
En el
Atlántico Norte y Pacífico Noreste son conocidos como huracanes. Si se
registra el mismo fenómeno en el Océano Pacífico Noroeste, se le conoce
como tifón. En cambio, si ocurre en el Pacífico Sur y el Océano Índico,
el término usado es ciclón.
¿Cuándo ocurren los huracanes?
La
temporada de huracanes en el Atlántico va del 1 de junio al 30 de
noviembre. En esas fechas, ocurre el 95% de la actividad de ciclones
tropicales.
En el caso de los tifones, son más habituales entre mayo y octubre, aunque pueden aparecer en cualquier momento del año.
Huracán Irma: Los Cayos de la Florida en la imagen. (Foto: AFP)
Los ciclones del Pacífico Sur tienen lugar entre noviembre y abril.
Similitudes entre tornados y huracanes
Como hemos
visto, los tornados pueden aparecer en cualquier momento, en cambio los
ciclones tropicales tienen "programada" su aparición. Sin embargo, estos
fenómenos atmosféricos tienen similitudes, sobre todo en el proceso de
formación son parecidos.
Hemos visto
que un tornado se forma cuando el aire frío pesa más que el caliente y
este se extiende hacia arriba formando el feroz destructor de ciudades.
El huracán
se forma cuando el aire se eleva producto del calentamiento del contacto
con agua de mar tibia. A medida que el aire se enfría de nuevo, es
empujado a un lado más caliente que sube por debajo del mismo, generando
fuertes vientos. Sobre el mar crea enormes olas.
Cuando las
olas llegan a tierra, son capaces de inundar ciudades y grandes áreas.
Los vientos pueden destruir casas y edificaciones, como también volcar
automóviles o derribar árboles.
La
comunidad científica asegura que la temperatura del agua en los océanos
viene en aumento y ello puede provocar el aumento de la intensidad de
los huracanes en el futuro.
Los huracanes clasifican según la escala de huracanes Saffir-Simpson, basada en la velocidad del viento.
Estas son las categorías: ►Categoría 1: 119-153 kilómetros por hora (km/h) ►Categoría 2: 154-177 km/h ►Categoría 3: 178-208 km/h ►Categoría 4: 209-251 km/h ►Categoría 5: más de 252 km/h
El huracán María
se fortalecía velozmente el lunes en su camino hacia las islas del este
del Caribe tras alcanzar vientos máximos sostenidos de 200 km/h,
amenazando una región que este mes fue devastada por el ciclón Irma.
Autoridades
francesas de la isla de Martinica y residentes de las Islas Vírgenes
estadounidenses empezaron a prepararse para el paso de la tormenta, que
ahora tiene la categoría de huracán "extremadamente peligroso", en el
nivel 5 de la escala de Saffir-Simpson.
A la 01:00 p.m. (hora del
Perú), María estaba a unos 70 kilómetros al este de Martinica y se
dirigía al oeste-noroeste en una trayectoria que podría llevarla a
Puerto Rico el miércoles, dijo en un reporte el Centro Nacional de
Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
Se espera que el huracán continúe fortaleciéndose durante los próximos días, según el CNH.
Residentes de algunas de las islas empezaron a salir de la región en anticipación a la tormenta.
Puerto Rico, el
estado asociado de Estados Unidos que fue asediado por Irma hace unas
semanas, abrió refugios y empezó a desmantelar las grúas de obras de
construcción que podrían ser vulnerables a los fuertes vientos de María.
Beth
Tamplin Jones, de 45 años, quien resistió el huracán Irma este mes en
el almacén de la casa de una amiga en St. John, en las Islas Vírgenes
estadounidenses, prefirió mantenerse alejada del área esta vez.
"Estamos
en el paso de los huracanes, de modo que hemos tenido otras tormentas,
pero nada como esto", dijo Jones, quien la semana pasada fue evacuada
desde St. John a Puerto Rico y luego tomó un vuelo hasta Atlanta, donde
planeaba quedarse hasta que María se disipe.
La región de este
del Caribe soportó este mes al huracán Irma, la tormenta más poderosa
jamás registrada en el Atlántico, que causó la muerte de más de 80
personas en las islas y en el territorio continental de Estados Unidos.
El
gobernador de las Islas Vírgenes estadounidenses, Kenneth Mapp,
advirtió a los residentes de que no subestimaran la amenaza de María ni
su capacidad de cambiar de trayectoria. "Sólo recuerden que este es un
animal vivo", destacó.
Las autoridades emitieron advertencias y
avisos de huracán para una cadena de islas en el área, incluyendo las
Islas Vírgenes británicas y estadounidenses, Antigua y Barbuda, y la
isla de San Martín, cuya administración es compartida por Francia y
Holanda.
El servicio francés de meteorología Meteo France emitió
una alerta roja para Martinica. A las empresas y negocios se les ordenó
cerrar, los servicios de transporte fueron suspendidos y a los
residentes se les pidió refugiarse en sus casas.