Por qué un turrón de maní fue clave para la invención del microondas [BBC]
El popular electrodoméstico se concibió por casualidad, pero el primer modelo era un mastodonte así que tardó décadas en llegar a las cocinas, en las que este año cumple medio siglo
El primer microondas similar al que conocemos en la actualidad salió a la venta en 1967. (Foto: AMANA)
Todo comenzó con una barra de turrón de maní que se derritió en un bolsillo.
Fue este aleatorio incidente el que le dio origen a uno de los electrodomésticos más populares en la actualidad: el microondas.
Corría el año 1945, y en un laboratorio en Estados Unidos, el ingeniero Percy Spencer realizaba experimentos con el magnetrón, un dispositivo que produce señales de radio.
Corría el año 1945, y en un laboratorio en Estados Unidos, el ingeniero Percy Spencer realizaba experimentos con el magnetrón, un dispositivo que produce señales de radio.
Spencer
supuso que esas ondas fueron las que derritieron el dulce que tenía en
el bolsillo, así que decidió probar su hipótesis con un huevo crudo y
unos granos de maíz. Los expuso a los rayos del magnetrón y voilà: el
huevo le explotó en la cara y los granos de convirtieron en palomitas de
maíz (pochoclo, cotufas o rosetas).
Un tiempo
después, la empresa para la que trabajaba Spencer, Raytheon, patentó el
uso del magnetrón para cocinar y así nació el primer microondas, llamado
"Radarange".
Todo gracias a un turrón de maní. (Foto: Getty Images)
-Dos cumpleaños-
Al principio, sin embargo, el invento no fue exitoso.
"El primer
microondas comercial llegó al mercado en 1947, pero muchos consumidores
se mostraban reacios a comprarlos. Las ventas iniciales fueron muy
bajas", afirma J. Carlton Gallawa, autor del Manual de Servicio del
Microondas.
El rechazo no
sorprendía a muchos, el aparato era enorme y costoso: pesaba 340 kilos,
tenía una altura aproximada de 1.70 metros y costaba US$5.000 (lo que
sería equivalente a alrededor de US$50.000 actuales).
"Los primeros microondas -nosotros
teníamos uno en casa- eran del tamaño de un refrigerador y requerían
alrededor de 20 minutos para calentarse y ser utilizados", le dijo a la
publicación Business Insider Rod Spencer, nieto de Percy Spencer.
Percy Spencer inventó el microondas tras ensuciarse la camisa con una barra de turrón de maní. (Foto:
Smithsonian Institution)
Y añade: "Eran muy potentes, eso sí, 10 veces más que los actuales. Una papa se cocinaba en 30 segundos".
Pero no fue
sino hasta 1967 que la empresa Amana logró disminuir el costo de
manufactura y reducir el tamaño de la tecnología necesaria para su
funcionamiento, y fue así como apareció el microondas que conocemos en
la actualidad.
-Múltiples usos-
La tecnología que utiliza el microondas también se emplea en otras áreas.
La tecnología que utiliza el microondas también se emplea en otras áreas.
"La razón
por la cual el primer modelo fue bautizado "Radarange" es por la
conexión que tenía con el radar, que funciona con el principio de que
las ondas de radio rebotan cuando se tropiezan con la superficie de un
objeto de gran tamaño", afirma Timothy J. Jorgensen, profesor de
medicina radioactiva de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos.
Al calcular
la distancia de las ondas de radio que se devuelven al chocar con algún
objeto, es posible detectar objetos escondidos entre las nubes, el agua o
la niebla, y es por eso que los radares detectan aviones y barcos.
"También se
descubrió que las tormentas interferían con la detección del radar, así
que no pasó mucho tiempo antes de que se empezara a utilizar para
determinar la ubicación de tormentas", explica Jorgensen.
-Salón de la fama-
Las ondas utilizadas en las telecomunicaciones pueden ser tan amplias como la superficie de un campo de fútbol, pero las que se utilizan para calentar la comida son relativamente cortas, y de allí viene el nombre de microondas.
Las ondas utilizadas en las telecomunicaciones pueden ser tan amplias como la superficie de un campo de fútbol, pero las que se utilizan para calentar la comida son relativamente cortas, y de allí viene el nombre de microondas.
Pero no fue
sino hasta la década de 1970 en que se volvieron tan populares que se
les empezó a llamar comúnmente "hornos de microondas". Antes de eso, se
les conocía como "hornos electrónicos".
Y,
curiosamente, lo que evita que las microondas te cocinen a ti en vez de a
la comida no es el material de la ventana de la puerta, pues éstas no
tienen nada de especial: están hechas de plástico o vidrio común.
La clave está en la malla. (Foto: Getty Images)
La
protección la da la malla de metal que se encuentra en el interior de
ese plástico transparente o vidrio. Los agujeros en esa malla tienen
dimensiones específicas para que las microondas no quepan y puedan salir
pero que sí las ondas luminosas en el espectro visible.
Así, las microondas rebotan
y vuelven a calentar los alimentos, mientras que las ondas de luz pasan
por los agujeros y permiten que veamos lo que estamos cocinando.
Eso, por
supuesto, no fue lo que pasó el día en que a Percy Spencer se le ensució
el bolsillo de su camisa con el caramelo derretido de su turrón de
maní.
Pero ese
accidente y su capacidad para convertirlo tan popular electrodoméstico
le valió un lugar en el Salón de la Fama de los Inventores, honor que
comparte con creadores de la talla de Thomas Edison.
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