lunes, 25 de abril de 2016

Avances en la lucha contra el cáncer







"Cada hallazgo crea más preguntas, es lo bonito de la ciencia"

El investigador peruano Fernando Camargo reveló la función de una proteína que está activa en los tumores y los haría crecer

"Cada hallazgo crea más preguntas, es lo bonito de la ciencia"
Fernando Camargo estudió bioquímica en la Universidad de Arizona en Tucson. (Foto: Fundación Vilcek)
Fernando Camargo
Profesor asociado del Programa de Células Madre en el Hospital para Niños de Boston
La Fundación Vilcek premia anualmente a inmigrantes que destacan en EE.UU. Este año, uno de los galardonados fue el científico arequipeño Fernando Camargo, cuyo trabajo ha revelado la función de la proteína YAP 1, encargada de regular los procesos de crecimiento de los órganos y de los tumores.
—¿En qué consiste su investigación?
Hemos estudiado una vía bioquímica que se llama Hippo YAP. Parte de nuestros estudios se enfocan en ver cuán importantes son las proteínas que son parte de esta vía para el desarrollo del cáncer. Hemos demostrado que los genes y las proteínas producidas por esta vía son muy importantes en el contexto del cáncer, en el epitelial más que todo. Además, hemos hallado que son muy buenas proteínas para inhibirlas en el cáncer y producir fármacos.
—¿Esas proteínas ayudan al desarrollo del cáncer?
Muchas de esas proteínas que intervienen en el desarrollo normal de una persona, en el crecimiento y en la regeneración de algunos tejidos, están relacionadas con los cánceres. En muchos casos, los cánceres ‘secuestran’ los mecanismos que normalmente nos ayudan a que las células se reproduzcan, y los usan para su desarrollo.
—¿Entender cómo crece el cáncer ayudará a cómo detenerlo?
Lo que nos interesa es entender cómo funcionan las cosas en nuestros cuerpos. Pero también estamos en un hospital, y hay mucho interés en desarrollar nuevos fármacos. Hemos hecho descubrimientos muy importantes acerca de cómo funciona esta vía bioquímica y la proteína YAP 1, la más importante de esta vía, y ahora estamos trabajando un poco más con la química para tratar de desarrollar compuestos que puedan ser utilizados como fármacos. Es un proceso que demora mucho y que no está garantizado su funcionamiento, pero estamos muy emocionados porque esto puede constituir una nueva clase de fármacos contra el cáncer. No hay ningún tipo de terapia que inhiba las proteínas que nosotros estudiamos.
—¿Por qué es tan importante el YAP 1?
YAP 1 es como el mediador del crecimiento de muchos tejidos. Cuando tus tejidos se encuentran en un estado tranquilo, que no crecen, esta proteína no trabaja. Pero, por ejemplo, cuando tienes un daño en la piel o necesitas regenerar el hígado, esta proteína se activa. Es como un jefe de ciertos procesos que manda y dice “es hora de activarnos, es hora de crecer”, y controla un montón de procesos para que crezcan las células y crezcan los tejidos. [...] En el caso de los tumores, esta proteína normalmente está superactiva. ¿Cómo la activan? No lo sabemos todavía. Lo importante es que YAP 1 no es requerida mucho para el día a día. Solo en ciertos contextos específicos. Por eso, nosotros pensamos que inhibir esta proteína va a tener pocos efectos secundarios y podría detener a los tumores.
—¿Fue arduo el trabajo?
Nosotros como científicos no lo consideramos arduo, es lo que hacemos a diario, es un crecimiento-conocimiento exponencial. Empiezas con una hipótesis que hay que examinar y poco a poco haces un descubrimiento, a la semana haces otro y otro más. Cada hallazgo crea más preguntas, es lo bonito de la ciencia.
—¿Cómo nació ese amor por la ciencia?
Me influenció mucho el crecer en una chacra, en una granja con mi papá; ver cómo funcionan las cosas naturalmente. Me creó un poco de curiosidad, y eso fue importante para mí. Mi madre siempre apoyó la curiosidad intelectual y académica. [...] En el colegio siempre empezaba a leer sobre la ingeniería genética. En el Perú, en los 90, se conocía muy poco de este tema. Ese no saber fue lo que me movió y me hizo interesarme mucho en esto.
— Y decidió migrar...
Estudié Medicina casi un año en la Universidad Católica de Santa María (Arequipa). Sabía que quería hacer investigación, pero que fuera un poco aplicada a la salud de la gente. Quería entender cómo funcionan las cosas en el cuerpo y manipularlas. Estudié Medicina porque era la cosa más natural por hacer. Pero siempre pensaba que el impacto que podría tener sería más extenso si es que lo podía hacer desde la investigación, podría llegar a mayor cantidad de gente de esa manera que viendo a pacientes uno a uno. Me di cuenta de que lamentablemente en el país había muy poca investigación, básicamente por culpa de los escasos recursos, y postulé para estudiar en Estados Unidos. 

a) Profesión
Investigador de células madre
b) Origen
Arequipa/Perú
c) Estudios
 -Bioquímica en la Universidad de Arizona en Tucson
 -Doctorado en Investigaciones Biomédicas del Colegio de Medicina Baylor

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