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lunes, 18 de julio de 2022

Los Canillitas.

17 julio 2022
MEMORIAS DE LIMA.
Periódico de Ayer
Los Canillitas.
Tomado del blog el tio juan del día27 de Abril del 2020 siendo el autor de la nota el periodista Juan Gargurevich.
Una antigua e importante historia
¿Por qué los canillitas, vendedores callejeros de periódicos, son, o han sido, tan populares? En muchas ciudades del mundo les han dedicado estatuas que muestran niños llevando bajo el brazo un paquete de diarios, a veces corriendo, y voceando su mercancía informativa.
Quizá sea por lo que significa de esfuerzo y hasta de sacrificio de niños obligados a trabajar desde la madrugada para intentar salir de la pobreza. Hay muchas historias de personajes notables que cuando niños debieron vocear y vender diarios para más tarde emprender esfuerzos mayores y a veces llegar a la fama. En los Estados Unidos vendieron diarios los futuros Presidentes Truman, Eisenhower, el escritor Mark Twain, el inventor Edison. Y algunos afirman que el primer “newsboy” fue nada menos que Benjamin Franklin porque vendió voceando el “New England Courant” que editaba su hermano en 1721.
En el Perú solo conocemos la estatua del canillita que está en el pequeño jardín delantero del local del diario “El Pueblo” de Arequipa. (Hay otra estatua en Miraflores, de un joven que levanta un periódico en la mano en actitud desafiante pero no es un canillita como quisieran creer algunos sino un manifestante de la jornada histórica de rechazo a la toma militar de los diarios en julio de 1974 y que tuvo como epicentro el conocido Ovalo miraflorino).
Vocear noticias para venderlas tiene una historia antigua. En Roma, los legendarios “subrostani” ofrecían noticias cerca del Foro, nuevas que acopiaban de testimonios de pasajeros y marinos que arribaban al cercano puerto de Ostia. Batallas, prodigios, naufragios, milagros, pestes… todo lo que reclamaba la curiosidad o el negocio se conseguía allí. Y pese al derrumbe de la gran civilización romana la práctica siguió por toda la Baja Edad Media.
La imprenta del Renacimiento propulsó el salto hacia la noticia impresa y ya a partir del 1500 las “Relaciones” (una sola noticia) se imprimían en Cádiz, Sevilla, y se voceaban los domingos en las puertas de las iglesias.
Pero fue probablemente la rígida censura, especialmente religiosa, la que prohibió la práctica y obligó a la suscripción de tal manera que las autoridades sabrían quién leía porque se obligaba a publicar la lista de compradores. Así fue en Lima, por ejemplo, con la Gaceta de 1715, el Diario de Lima de 1790, el Mercurio Peruano de 1791, etc.
La suscripción fue la manera común en el Perú de adquirir un periódico hasta casi finales del siglo 19 cuando un nuevo diario ofrece el trabajo de venderlo en las calles.
-Los “newsboys” de los Estados Unidos
Es conocido que una de las novedades más importantes que aportó el diario “New York Sun” el primer diario de masas de bajo precio fue su salida a la calle, la venta por niños o jóvenes abandonando a medias el tradicional sistema de suscripción con reparto a domicilio.
Es el tiempo en que las masas proletarias de las grandes ciudades se convierten en apetecible mercado para las noticias. Y así, el primer nuevo periodismo confirma que una buena noticia es una mercancía capaz de atraer lectores y vocearla en la calle puede convertirse en buen negocio.
Es entonces a partir de 1833 que el grito de “¡Extra, extra….!!!” resuena en las calles de la gran ciudad. Pero no fue el “Sun” de Ben Day el pionero sino el diario “New York Sunday Post” que fundaron Horace Greeley que tenía una pequeña imprenta y el médico David Sheppard.
La historia, contada por Mark Peters, es así: Sheppard ambicionaba fundar un periódico en Nueva York y convenció a Greeley, quien más tarde sería famoso, de utilizar vendedores callejeros para el nuevo diario. Y es que había visto niños que vendían biscochos (cakes) en las calles voceándolos a un “penny” con éxito y pensó que sería la solución para vender su periódico que apareció el primero de Enero de 1833 en manos de un centenar de niños. Pero tuvo mala suerte porque fueron días de invierno muy duro, con una profusión de nieve que impidió salir a la calle a los flamantes newsboys e hizo fracasar el periódico que solo soportó un par de semanas y debió cerrar porque solo vendió unos cientos de ejemplares.
Greeley fundó años más tarde el “New York Tribune” cuando ya los diarios de su tiempo habían acogido con éxito el método de venta de vocear la noticia principal
“Canillita”, voz argentina.
Existen varias versiones sobre el vocablo “canillita” para nombrar a quien la Real Academia llama “Vendedor callejero de periódicos”.
Pero no hay dudas de que nació en Buenos Aires a principios del siglo 20.
El historiador argentino Néstor Pinsón nos cuenta que los primeros voceadores de periódicos de Buenos Aires circularon por las calles en enero de 1868 gritando “¡La República, a un peso!” Era un nuevo diario fundado por el destacado intelectual y político chileno Manuel Bilbao (que también residió en Lima y fundó periódicos) y el nuevo sistema fue un éxito. Y agrega el historiador:
“Lentamente se fueron instalando puestos callejeros fijos y rápidamente creció el número de muchachos ágiles y resistentes para correr las calles ganándole al tiempo, para dar cuanto antes el impacto de las noticias, muchas veces exageradas o a medias inventadas. Los muchachos vieron copada su actuación con la abundante presencia de niños; época de miseria, de falta alarmante de puestos de trabajo, y los pequeños daban la posibilidad a tantas familias de tener unos centavos más de ingresos. Además eran requeridos porque eran más rápidos y arriesgados que los de mayor edad. Subir y bajar velozmente de los tranvías -su vehículo por excelencia-, dejar uno para abordar de inmediato otro, sin importar el rumbo que llevaban y valiéndose exclusivamente de su olfato para la venta”.
Pero siguieron siendo “voceadores” hasta que el escritor uruguayo Florencio Sánchez bautizó a uno de ellos como “canillas”.
La historia dice que era periodista y dramaturgo y que inspirado en el ambiente periodístico escribió una obra de solo un acto con tres cuadros que tenía como personaje principal a un vendedor de diarios. Buscando título para su trabajo recordó a un niño vendedor que se caracterizaba por sus piernas, las canillas, muy delgadas y entonces le puso a su obra el nombre de “Canillita”. La obra fue estrenada por una compañía de zarzuelas el 1ro de octubre de 1902 y tuvo éxito pues fue repuesta doce veces. El mismo elenco la presentó en Buenos Aires y siempre con el título de “Canillita”.
Pinsón agrega una sabrosa anécdota. La obra tuvo tal éxito que los muchachos vendedores se identificaron con el nombre y lograron que les ofrecieran una función gratuita en el Teatro Comedia. El teatro fue colmado por los niños y jóvenes que festejaban las ocurrencias del Canillita pero ocurrió lo sorprendente: en la obra un policía detiene al niño para llevarlo preso y entonces un grupo de muchachos exaltados saltó al escenario para defenderlo e impedir la prisión de su héroe, confundiendo ficción con realidad.
Florencio Sánchez tuvo una vida difícil y murió joven el 7 de noviembre de 1910. Entonces los canillitas argentinos, organizados más tarde, fijaron esa fecha como “El Día del Canillita”.
-Los primeros en el Perú
Desde que circularon en el Perú las “Relaciones” de una sola noticia, los impresos, periódicos o no, se obtenían por suscripción en tiempos coloniales y más adelante, ya en la República, acudiendo a puestos de venta o la propia imprenta. No era entonces difícil porque Lima, por ejemplo, podía recorrerse fácilmente incluso a pie, aunque abundaban los coches tirados por caballos.
¿Y cuándo salieron los periódicos limeños a la calle?
El acucioso historiador Agustín Cortegana fue quien encontró las huellas de los futuros canillitas criollos cuando investigaba la historia del diario “La Patria” afecto a Nicolás de Piérola y que batallaba contra el civilismo y el pardismo.
Nos relata Cortegana que el 24 de enero de 1878 el diario “La Patria” (1871-1882) concedió espacio en sus páginas para anunciar que preparaba su salida el nuevo diario “Las Noticias” dirigido por el periodista español Eloy Perillán Buxó, algo aventurero y a quien encontraremos más tarde uniéndose a la causa peruana cuando la invasión chilena.
En la sección “A granel”, el diario pierolista publicó parte del Prospecto que Perillán había hecho circular:
“Como su nombre lo indica (“Las Noticias”) nuestro diario será esencial, absoluta y exclusivamente de noticias. Nada de doctrina, nada de política, nada de partidos. Estaremos al lado de todos, sin patrocinar los intereses peculiares de ninguno.
Escribiremos solamente para el público; y al que nos pregunte:
¿Cuál es la opinión política de este diario?
Le contestamos: -Este diario no tiene opinión política”.
Las referencias que se conoce del nuevo diario son tomadas de “La Patria” porque no se han conservado ejemplares.
El 2 de febrero de aquel 1878 circuló “Las Noticias” con el subtítulo de “Diario universal, eco imparcial de la opinión y de la prensa. Pero por dificultades inició su circulación cotidiana un mes más tarde cumpliendo en efecto con su promesa de expresar opinión, sólo noticias.
Pero tenía problemas serios de distribución y de venta. Así que publicó en varios diarios un aviso que sería histórico para los canillitas criollos:
“Las Noticias” – Diario Popular – Continúa publicándose, plaza de la Inquisición num. 97.
REPARTIDORES
Se les pagará doble que en otra imprenta, asegurándose en cualquier Banco a cambio de una garantía de buenos servicios, el sueldo de seis meses y 30 soles de gratificación a cada uno a fin de semestre.
MUCHACHOS, ANCIANO O MUJERES POBRES
Para vender el diario por las calles. Se es asegura una ganancia fija de ocho reales todos los días.
Los imposibilitados, los ancianos y las mujeres pobres quedarán habilitados con 5 soles para situarse todos los días en sitios determinados vendiendo ´Las Noticias”.
Pero había mucha competencia. La pequeña Lima contaba con “El Comercio”, “La Capital”, “La Patria”, “La Broma”, “La Opinión Nacional”, “La Perla del Rímac, “El Peruano”, “El Nacional”, “El Correo del Perú”, “El Semanario del Pacífico” así que a poco más de tres meses “Las Noticias” publicó su último número explicando que su director estaba enfermo y suspendía la impresión.
Pero dejó como valiosa herencia el sistema que utilizaban los diarios en muchos países del mundo, la venta callejera.
-Los canillitas en Lima
No sabemos cuándo adoptaron los voceadores limeños el mote de “Canillitas”. Solo encontramos una interesante referencia en un vals que compuso el gran Felipe Pinglo Alva en abril de 1933, según el tradicionalista Gonzalo Quevedo.
Aquí la letra:
“Anunciando los diarios que a la venta lleva, cruza el canillita sudoroso y fugaz. Corriendo fuerte para ser de los primeros en vender los diarios y vender el pan. Acaso mis ojos, tal vez hayan mirado, a un muchacho que lucha por el pan de su hogar; o también es posible que me haya inspirado en un Huérfano humilde, en un desamparado, sin padres que adorar.
El Comercio vocea con afán el pequeño, La Crónica interesante enseguida dirá;
El Callao, Suplemento, La Tribuna y La Noche, La Sanción y El Heraldo le oiremos pregonar.
Si muchos de nosotros auscultar pudiéramos, la verdad triste de este diario luchar; viviendo en un instante tan mortal desengaño, compraráramos los diarios para otorgarle el pan.
Canillita travieso, juguetón, bullanguero, de alma que ayer fue buena y siempre lo será, si cruzas muy temprano las calles de tu pueblo semejas a un obrero con rumbo a trabajar. Más tarde cuando corras pregonando los diarios, demuestras todo un hombre que lucha por el pan… y al llevar la ganancia a tus padres o hermanos, tu pequeñez gigante, tu grandeza de niño, unida a la crueldad”.

Foto: Google Imágenes.
Memorias de Lima.
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