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viernes, 26 de agosto de 2022

Nombres de barrios y distritos de Lima

 

Memorias de Lima.

25 agosto 2022
 
MEMORIAS DE LIMA.
Conociendo mi Ciudad.
Nombres de barrios y distritos de Lima.
Fuente: Tomado del Blog.pucp.edu.pe y publicado por Juan Luis Orrego Penagos.
Así como los limeños somos un tanto distraídos y no nos damos cuenta o no nos preguntamos por qué una calle, una avenida, un parque o una plaza lleva tal o cuál nombre, igual ocurre con nuestros distritos o barrios. Los limeños transitamos por una enorme ciudad, con más de 40 distritos y por lo menos 500 barrios o urbanizaciones, e ignoramos su “toponimia”. Para empezar, diremos que la clave en la mayoría de estos nombres está en la historia agraria del valle del Rímac, recorrido por sus “acequias” como Maranga, Huatica, Surco y Ate. Se trataba de haciendas, fundos y chacras ubicadas en este valle y que, en su mayoría, funcionaron hasta las primeras décadas del siglo XX. La explosiva expansión de nuestra ciudad, obligó a sus dueños a lotizarlas y venderlas como terrenos inmobiliarios a partir de 1920. Como es de suponer, muchas de estas familias acumularon enormes ganancias; otras, por lo contrario, solo vieron pérdidas porque sus haciendas fueron confiscadas por la Reforma Agraria o, simplemente, fueron invadidas por migrantes en busca de un lugar dónde asentar a sus familias.
Hagamos, entonces, un breve recorrido por algunas urbanizaciones y distritos de Lima y, como detectives urbanos, hurgaremos hasta lo más profundo del pasado, en algunos retrocederemos hasta los tiempos prehispánicos.
Chacarilla del Estanque.-
Esta elegante urbanización, entre los distritos de Surco y San Borja, debe su nombre a que fue un fundo donde, en los tiempos virreinales, se mandó construir un Estanque para regar estos terrenos sino también las haciendas de San Juan y Villa, más al sur.
En efecto, este Estanque, por el cual sus dueños cobraban un “estanco”, se nutría de las aguas de los ríos Surco y Ate y las distribuía a otras zonas (es por ello que también en otros documentos se habla de este fundo como “Chacarilla del Estanco”).
Desde el siglo XVII, la hacienda “Chacarilla del Estanque” fue propiedad de los jesuitas, quienes la convirtieron en un exitoso complejo agrícola con huertos de árboles frutales y olivares, cercados por tapias. El valor de esta propiedad, entonces, no solo dependía de su producción agrícola sino también del agua que distribuía su Estanque a otras propiedades y por el cual se sacaba una buena renta. Ya en la República, a finales del siglo XIX, la hacienda era propiedad del inmigrante italiano Vicenzo o Vicente Risso, quien calculó el valor de la propiedad en 21 mil soles.
Colección Herrera (publicada en Haciendas y pueblos de Lima: Historia del valle del Rimac: Valle de Sullco y Lati: Ate, La Molina, San Borja, Surco, Miraflores, Barranco y Chorrillos, de Fernando Flores-Zuñiga (Lima, 2009).
San Borja.-
Los terrenos de lo que hoy es San Borja pertenecieron a la familia Brescia y se ubicaban en la jurisdicción de Surquillo.
Recién en 1983 se independizó y cobró vida propia. Su nombre viene de la antigua hacienda San Francisco de Borja, que en los tiempos coloniales también fue propiedad de la Compañía de Jesús (en este caso, de los jesuitas del Noviciado de San Antonio Abad).
Aquí se cultivó, hasta el siglo XVIII; alfalfa, olivos, trigo, cebada y maíz; también algunas frutas como pepino y zapallo. También había corrales con ganado ovino y vacuno.
Surquillo.-
Su nombre viene porque en tiempos coloniales se creó aquí un “barrio” o doctrina de indios, similar pero en pequeñas dimensiones, al Pueblo y Doctrina de Santiago de Surco.
De allí que las autoridades le empezaran a llamar al nuevo pueblo “Surquillo” (testimonios cuentan que sus primeros habitante fueron los indios “yaucas”, desarraigados o traídos de Surco). Con los años, se convirtió en un pueblo algo marginal, habitado por gente pobre, entre el camino de Lima a San Miguel de Miraflores.
Así transcurrió la vida de “Surco chico” o “Surquillo”, donde luego también se formó la hacienda que llevó el mismo nombre, propiedad de los mercedarios. Ya en tiempos republicanos, en la segunda mitad del XIX, la hacienda aparece como propiedad de Arturo Porta; sus tierras, de otro lado, cobrarían mayor vida cuando pasó cerca de allí el ferrocarril Lima-Chorrillos, construido por el presidente Castilla en 1857.
Higuereta.-
Cuando vamos por la avenida Simón Salguero vemos una construcción original, quizá un anexo o la casa del administrador de una hacienda.
Se trata del último vestigio de la antigua hacienda o fundo Higuereta. Los terrenos de la actual Urbanización deben su nombre a la próspera industria frutícola de la zona, donde destacaban las higueras.
La hacienda pasó por muchos propietarios hasta que fue adquirida por un inmigrante italiano de apellido Venturo en los primeros años del siglo XX. Uno de los hijos, don Pedro Venturo la llevó a niveles serios de productividad frutícola, vitivinícola y otros derivados como el vinagre balsámico.
Asimismo, como hacienda ganadera destacó su actividad lechera y la crianza del caballo peruano de paso.
En esta hacienda, hacia el año 1670, era enfrenador el mulato Esteban Arrendondo, gran jinete y torero de Lima, nacido en la ranchería de la hacienda hacia mediados del siglo XVII.
La tradición la siguió Felipe Marchena en el siglo XX, chalán de La Higuereta quien trabajó para la familia Venturo como enfrenador (*) de la línea genética de caballos que botó esta hacienda. La hacienda fue urbanizada hacia la década de los 60.
Continuará...
(*) Enfrenador: Se entiende por enfrenador el que enfrena o que echa el freno a cualquiera de las caballerías y así mismo que instruye o enseña pata que obedezca o dar la orden del caballo.
Fotos: Google Imágenes.
Foto1: Chacarilla del Estanque.Puede ser una imagen de al aire libre
Foto 2: Avenida Javier Prado, San Borja, Museo de la Nación.
 
Foto 3: Cementerio de Surquillo.
Foto 4: Ovalo Los Cabitos, Higuereta